San Rafael, Mendoza miércoles 27 de noviembre de 2024

Vinagre de manzana fermentado, un secreto bien guardado de la alimentación saludable

El vinagre de manzana tiene múltiples beneficios para el organismo.

De la familia del vino, el kéfir, el chucrut y el miso, esta preparación cuenta con beneficios para el cuerpo y para la belleza.

Hay alimentos que agregan un plus nutritivo. Uno de ellos es el vinagre de manzana fermentadosin filtrar ni pasteurizar, y que resulta muy diferente a las presentaciones industriales. Rocío Runca, licenciada en nutrición y especialista en nutrición natural, detalla sus beneficios y explica cómo prepararlo en casa.

De la familia del vino, el kéfir, el chucrut y el miso, esta preparación cuenta con beneficios para el cuerpo y para la belleza.

Una de las virtudes es que, como el resto de los fermentados, cuenta con millones de microorganismos -por eso se los llama alimentos con vida– que ayudan a regenerar nuestra flora y a potenciar la calidad de vida.

Además, son utilizados desde hace tiempo para transformar y conservar las comidas o cambiar su sabor y textura.

Vinagre de manzana: con beneficios para la belleza.

En cuanto a sus propiedades específicas, la lista de beneficios es muy amplia.

– Mejora algunos de los problemas intestinales frecuentes en estos tiempos de alimentación ultra procesada que desequilibran la flora intestinal. Entre los malestares más típicos se encuentran la constipación, la inflamación, los gases, el dolor abdominal y los trastornos de digestión lenta.

– Cuenta con probióticos y enzimas que favorecen la digestiónestimulan la evacuación y ayudan a regenerar las bacterias favorables para el colon.

Fácil de preparar y muy nutritivo: el vinagre de manzana.

– Contribuye a mejorar la circulación, favoreciendo la desintoxicación hepática.

– Refuerza el sistema inmunológico. Está comprobado que su consumo regular ayuda a prevenir infecciones y virus.

– Por su aroma y sabor intenso, es un importante estimulante de los sentidos. Esta característica lo convierte en un foco de búsqueda gastronómica para crear nuevas experiencias sensoriales y fomentar la revalorización de ciertos productos milenarios.

– Al interferir en el metabolismo de los carbohidratos, disminuye los niveles de azúcar en sangre. Sobre este punto, hay que tener en cuenta que en casos de diabetes o insulino resistencia, siempre es necesario consultar al médico, para evitar posibles interacciones no deseadas con la medicación habitual.

– Brinda sensación de saciedad. Con lo cual, es un buen aliado cuando se busca bajar de peso.

– En aplicaciones tópicas, se utiliza para infecciones en la piel y las uñas. Además, regula el PH del cuero cabelludo es ideal para tratar la caspa, hongos o dermatitis (siempre es importante consultar previamente a un dermatólogo).

También se puede utilizar como tónico facial anti acné.

Para aprovechar estos beneficios, hay que tener en cuenta que este producto debe consumirse dentro de un plan de alimentación basado en vegetales de distinto tipo y en conjunto con otros alimentos probióticos. La consulta con un nutricionista o un médico, en caso de patologías o consumo de medicación, será esencial para evaluar dosis específicas. En el caso de su uso cosmético, habrá que realizar una preparación específica.

Lo ideal es prepararlo con frutas peladas y bien lavadas o cultivadas sin agroquímicos.

Hecho en casa

Su preparación es muy simple. Necesitás estos ingredientes:

– Tres manzanas maduras, idealmente de producción agroecológicas (cultivadas sin agroquímicos) o que estén bien lavadas y peladas.

– Un vaso de agua potable filtrada o mineral. El requisito es que no tenga cloro, ya que este puede matar las bacterias indispensables para que se lleva a cabo el proceso de fermentación.

– Una cucharada sopera de azúcar mascabo, para alimentar a las bacterias y estimular la fermentación.

– Un frasco grande de vidrio.

– Un tul o bolsa para leches vegetales.

Preparación

Cortar las manzanas y retirarles el cabito y las semillas. Colocarlas en un frasco grande de vidrio, cubrirlas con el agua y agregar el azúcar mascabo. Mezclar bien los ingredientes, de manera que quede disuelto el azúcar. Colocar el tul y sujetarlo con una bandita elástica.

Dejar reposar la preparación en un lugar oscuro durante tres semanas e ir chequeando que no crezca moho en el agua. Hay que tener en cuenta que el tiempo es el componente principal de todo alimento fermentado.

Retirar las manzanas, separar el líquido y colocarlo en una botella oscura. Dejarlo durante tres semanas más. Para respetar los tiempos de fermentación, conviene rotular los frascos con las fechas de cada paso.

Una vez que el vinagre esté listo, conviene conservarlo en un lugar oscuro de la heladera.

Otra opción son las preparaciones que se consiguen en almacenes naturales, ferias saludables o dietéticas. Aunque su costo puede ser elevado, se trata de un producto muy rendidor.

Presente en las comidas

La recomendación es consumirlo crudo en aderezos, salsas, licuados, marinados o sopas raw. La dosis es una cucharada sopera por día.

Otra opción es tomarlo en ayunas o tipo shot diluido en agua. Nunca debe ingerirse puro, ya que puede dañar el esmalte dental y las mucosas digestivas.

Los productos fermentados están revalorizados, como un camino de búsqueda y autocuidado. Con las advertencias ya dadas, sumarlos a la alacena y a la mesa puede llevar a un mayor bienestar y disfrute de los sabores.

Rocío Runca es licenciada en nutrición y especialista en nutrición natural.

Fuente:https://www.clarin.com/entremujeres/bienestar/vinagre-manzana-fermentado-secreto-bien-guardado-alimentacion-saludable_0_gKzWMS6ZT.html

 

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Sé el primero en comentar en «Vinagre de manzana fermentado, un secreto bien guardado de la alimentación saludable»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*