Mediante esta propuesta, la concejal Gisela Caballero (UCR – FCM), solicita al Ejecutivo Municipal que disponga de todos los medios necesarios para que restaurantes, restobares, confiterías, casas de comidas, de té, heladerías y otros locales que se dediquen a la venta de alimentos, cuenten obligatoriamente con mesas accesibles, destinadas a personas con discapacidad motriz y que utilizan medios mecánicos para poder trasladarse.

“La accesibilidad es la posibilidad que tiene todo ser humano de utilizar un objeto, visitar un lugar o acceder a un servicio o producto, independientemente de las capacidades físicas o cognitivas,” expresó la concejal. 

Las personas con discapacidad (física, mental, intelectual o sensorial) son las principales afectadas por las barreras a la accesibilidad, ya que estas imposibilitan la libre circulación y autonomía de personas que presentan dificultades en el desplazamiento.

De acuerdo a la legislación vigente, “corresponde que se brinden condiciones favorables y un mejor servicio; ampliando posibilidades para que un mayor número de personas puedan disfrutar de lugares accesibles para todos.”

El proyecto contempla que las mesas deberán estar individualizadas para que los concurrentes conozcan la condición prioritaria de las mismas y su ubicación quedará a criterio del local comercial, priorizándose los lugares con fácil acceso. Del total de mesas que posea, el 10% deberá reunir estar condiciones.

También exige el cumplimiento de la Ley Nacional “Accesibilidad de Personas con Movilidad Reducida” (24.314), la que contempla que en caso de tener estacionamiento propio, debe haber un espacio reservado y señalizado para vehículos que transporten a dichas personas; un acceso al local desprovisto de barreras arquitectónicas; y dentro del local, espacios de circulación horizontal que permitan el desplazamiento y maniobra de dichas personas; una comunicación vertical accesible con elementos constructivos o mecánicos y servicios sanitarios adaptados.

Finalmente, la concejal Caballero explicó que los comercios existentes tienen 180 días luego de promulgada la presente pieza legal para hacer las adaptaciones correspondientes, mientras que los nuevos comercios deberán ajustarse a la misma para su habilitación.