En http://piramideinformativa.com/2019/03/san-rafael-sera-la-anfitriona-en-una-audiencia-publica-por-el-fracking-por-carlos-benedetto/ vinculamos erróneamente las acciones legales respecto del  fracking con una convocatoria a audiencia pública, que se llevará a cabo en San Rafael el próximo 30 de abril sobre Sierra Pintada. El malentendido se produjo debido a que el cuarto intermedio al que pasó la discusión sobre el primero de los temas fue difundido paralelamente al segundo.

Sobre el particular, el Dr. Agustín Sánchez Mendoza nos dijo en exclusiva que  “con el fracking hemos tenido muy buena respuesta por parte de la Sala II de la Suprema Corte, por el hecho de haber ofrecido los mediadores y por haber aceptado una instancia de conciliación. Pero no sabemos por qué ambas cosas aparecieron vinculadas. Son dos temas separados; el 30 de abril es Sierra Pintada; lo del fracking está en cuarto intermedio, en la Suprema Corte.  Lo de Sierra Pintada nos sirve para demostrar que se puede avanzar en el camino de la conciliación; se lo vincula con el fracking porque en esa materia también se presentó, en paralelo, una propuesta de conciliación, pero ahora estamos en cuarto intermedio y debemos reunirnos con el cuerpo de mediadores; para el fracking no se ha fijado fecha porque recién ahora Fiscalìa de Estado devolvió el expediente recién ahora; a partir de esto la Suprema Corte debe fijar fecha”

Hasta aquí la FE DE ERRATAS que hicimos al día siguiente de la publicación de nuestro informe. Pero hay más.

Lo informado por el Dr. Sánchez Mendoza está referido a la Resolución 153/18, que decía explícitamente que “La Declaración se enmarca en el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental – EX-1169/D/2014/03834-GDEMZA-SAYOT y se realizará en el Centro de Congresos y Convenciones, calle Luis Tirasso 1025, de San Rafael, el miércoles 9 de enero, a las 1”, y esto había sido anunciado ya por la misma Secretaría en http://www.prensa.mendoza.gov.ar/despues-de-30-anos-se-iniciara-el-saneamiento-ambiental-de-sierra-pintada-en-san-rafael/,  y que recientemente fuera comentado por los abogados Sánchez Mendoza y Escobar Blanco en http://lamosquitera.org/ambiente-recursos-naturales-bienes-comunes-en-riesgo/, donde queda más claro que los ambientalistas en serio se están enfrentando a sus colegas por su búsqueda de diálogo. La audiencia se hizo, pero no hubo acuerdo, salvo para pasar a un cuarto intermedio, y entonces la fecha clave es el 30 de abril, en lugar a determinar.

El tema no se detiene aquí, ya que la Federación Argentina de Espeleología, que tiene sede en Malargüe, decidió participar de esta segunda parte de la audiencia y entonces no faltó quien se preguntó qué tiene que ver la espeleología con la minería del uranio, y lo primero que surge como respuesta es que en todo emprendimiento que pueda afectar (para bien o para mal) al ambiente, se debe actuar de acuerdo con la Ley Provincial 5961 y la Ley Nacional 25.675. Esto es, hay que hacer un estudio previo de impacto ambiental (EIA), en el que, por protocolo, y luego de la audiencia pública, se ordena el relevamiento de los recursos naturales y culturales, biológicos, paisajísticos, arqueológicos, paleontológicos, pero también espeleológicos. En este último, hay un antecedente claro, que es la resolución 458 de la SAyOT, septiembre de 2010, que obligó a hacer el relevamiento de potenciales cavernas en los 125 kilómetros que van desde El Cortaderal (casi límite con La Pampa) hasta el campamento de VALE, para el posterior tendido de una línea de alta tensión.

“Si bien el 40% del patrimonio espeleológico de todo el país se concentra en el Municipio de Malargüe, hay cavernas detectadas en San Rafael y que aún no han sido catastradas (Agua del León, por ejemplo), las cuales serían los extremos de un gigantesco escudo de basalto formado por un derrame lávico del Payún y que es, en realidad, el río de lava más extenso del planeta, según determinaron hace quince años científicos italianos”, nos dice un asesor científico de la FAdE (ver informe en https://issuu.com/fade3/docs/pasquar_et_al_2008_ridot). A lo largo de ese antiguo río de lava (casi 200 kilómetros) se han formado cavernas, tubos subterráneos que se bifurcan, de las que había ya catastradas algunas en el norte de Neuquén, el mismo Malargüe, el Oeste de La Pampa, y recientemente cerca del Cerro Fortunoso (no relevadas espeleológicamente aún), sitio que, dicho sea de paso, ha sido causa de denuncias recientes por derrames de petróleo con una importante mortandad de ganado  https://issuu.com/spellmalalhue/docs/364_spell_364.

En definitiva, están apareciendo las primeras bocas de acceso que no pudo encontrar el Dr. Pasquaré hace 15 años, en territorio malargüino. Los pobladores dicen que han escuchado el ruido de ríos subterráneos, y eso plantearía la importancia de determinar, mediante estudios hidrogeológicos, de dónde vienen esas aguas.

Lo novedoso es, para esta parte de la historia, que recientemente se han reportado cavernas en Agua del León (Malvinas, San Rafael), con lo que entonces los escudos y ríos lávicos pleistocénicos descubiertos por Pasquaré con colaboración de la Universidad Nacional de La Pampa (https://issuu.com/fade3/docs/pasquar_et_al_2008_ridot), llegarían hasta San Rafael. En este caso, serían derrames del volcán El Nevado, uno de los posibles tantos tributarios a la red de cavernas basálticas detectadas por métodos geofísicos en Malargüe, en la región geográfica de Payunia.

Quizás no haya conexión hidrogeológica entre Sierra Pintada y estas cuevas, pero lo cierto es que cabría preguntarse si no es necesario hacer los respectivos estudios. También cabe preguntarse si las autoridades provinciales están dispuestas a realizar los mismos, habida cuenta del mal antecedente de su rechazo al informe sectorial de Gral. Alvear, que incluye un reclamo de la FAdE de realizar tales estudios por posible influencia de la fractura hidráulica. El informe, de 71 páginas, fue desechado, pero puede leerse completo en https://issuu.com/fade3/docs/dictamen_sectorial_alvear, y consideramos que es un modelo de cómo deben hacerse las cosas en las evaluaciones de impacto ambiental, más aún en Mendoza, primera provincia que dictó (y reglamentó, aunque sea mal aplicada) una ley de cavidades naturales (5978/93).

No se trata de oponernos al uranio, ni tampoco a que se remedien las colas de ese metal. Más bien es necesario que en el caso de Sierra Pintada se terminen las dilaciones sin más y no se reanude la actividad extractiva hasta tanto se estudien todos los parámetros ambientales, y se lo haga con anterioridad a su aprobación, y hasta tanto la explotación de los metales estratégicos estén realmente en manos de un Estado no financiado por capitales extranjeros.

A veces es importante referirnos a lo que no se dice más que a lo que se dice. Malargüe y su historia con el uranio puede servir de un ejemplo de cómo no deben hacerse las cosas:

• Para el caso de las colas de uranio ubicadas a unas diez cuadras del Centro de la Ciudad, se tardó décadas en los trabajos de remediación, como asimismo el financiamiento internacional. Lo que relata la periodista ambiental marplatense Silvana Buján en https://sinpelos2011.wordpress.com/2016/08/25/uranio/energia-nuclear-bios/ es ilustrador al respecto. El paisaje allí descripto y topografiado ya no es el mismo. En 2009 la Lic. Buján visitó el lugar, pero recién en 2018 el sitio fue encapsulado y convertido en un parque recreativo: http://www.mdzol.com/nota/755038-inauguraron-parque-sobre-tierra-remedada-de-uranio/. En 2016 en el libro se dice que “se está trabajando” en la remediación. En 2019 los  trabajos están concluidos
• También en 2009 la FAdE acompañó a la periodista a visitar la Mina Huemul, mencionada en su libro linkeado en el párrafo anterior, y pudo accederse a la misma en auto, ya que la misma se encuentra, a poco más de 50 kilómetros al sur de Malargüe, a escasos metros de la Ruta Nacional 40 (desde la ruta puede verse aún el frontis de la escuela abandonada donde estudiaban los hijos de los obreros mineros). Ya en 2016 el acceso estaba entorpecido por un alambrado que, por otra parte, impide acceder al arroyo endorreico Agua Botada; y un cartel de PROPIEDAD PRIVADA, pero sin indicador de quién es el “propietario”. Un llamado de atención: ¿puede ser propiedad privada un terreno que contiene un metal tan estratégico como el uranio?.
• En 2016, y a pedido de la misma periodista, ingresamos al lugar saltando el alambrado para tomar fotos, allí vimos que sigue intacta la polución visual que crea el pueblo abandonado a un costado del cañadón, pero peor aún, la mina fue clausurada con cemento y sobre el camino hay colas de color grisáceo, que se deslizan hacia el arroyo temporario que forma el cañadón, y que va a parar al arroyo Agua Botada, el cual es endorreico y es posible que alimente a la cuenca de la Laguna Llancanelo. Aquí debemos preguntarnos si se va a hacer algo para estudiar esas colas, para remediarlas, para ver si han causado daño a las aguas subterráneas, etc. Nuevamente la hidrogeología en general y cárstica en especial.

Esto viene a cuento, de paso, con la cercanía de la Mina Huemul y su pueblo abandonado con la Caverna de Las Brujas, donde se ha detectado la presencia de gas radón en su circuito turístico, se han hecho las advertencias del caso, y nadie escuchó. Ya en 2010, publicábamos lo que sigue:

 

En Malargüe tampoco hay controles

En la minería del uranio

 

Pasan los años y los sitios contaminados y abandonados por CNEA continúan aguardando una remediación que no llega. Se suman problemas asociados a gases peligrosos en zonas turísticas aledañas a los pasivos ambientales, que tampoco son tenidos en cuenta.

En marzo de 2010 quien firma tuvo que informar a la Dirección de Recursos Naturales Renovables de Mendoza (donde ocupo un espacio de técnico a cargo del PROGRAMA PROVINCIAL DE ESPELEOLOGÍA y del Plan de Manejo del ANP Caverna de Las Brujas), sobre un estudio que la investigadora de la CNEA Dra. Miriam Kundt llevó a cabo en la Caverna de Las Brujas, en el que advertía que en algunos puntos del circuito turístico actualmente vigente se detectó una concentración de gas radón superior a lo normal.

Literalmente el informe a mis superiores decía:

“Habiendo tomado nota del informe elevado a la Dirección por la Dra. Miriam Kundt (CNEA), quien a comienzos del 2008 llevó a cabo mediciones de gas radón en el interior del ANP Caverna de Las Brujas (Zona Turística y Zona Intangible), solicito a Ud. que dicho informe sea incorporado a la Matriz Biofísica para la elaboración del futuro plan de manejo, con el agregado de las siguientes recomendaciones y comentarios: 1) Que se tenga en cuenta que en su informe la Dra. Kundt hace referencia a 15 puntos de la caverna donde se hicieron las mediciones del caso y que en 7 de ellos “se observa que los valores de gas radón medidos superan el nivel de acción citado”. De la lectura de los detalles del informe surge que, de esos 7 puntos, dos de ellos se encuentran en la zona turística y otros dos no están identificados en la topografía, pero que por el relato corresponderían también a espacios visitados por turistas y frecuentado por guías y guardaparques. 2) La Dra. Kundt fue acompañada, durante sus estudios, por un grupo de espeleólogos malargüinos. Dos de ellos (Sres. Martín Bravo y Pablo Cabrera), que además se desempeñan como técnicos de la Dirección Municipal de Ambiente en Malargüe, nos transmitieron la inquietud, antes de presentarse este informe, de que sería importante que la DRNR firme un convenio con la CNEA para llevar este tipo de estudios a mayor escala, no solamente dentro de esta cavidad, sino también en otras de espeleogénesis kárstica, lo que implicaría incluir esta temática en el Programa Provincial de Espeleología (PPE). Al respecto, dichos colegas han manifestado haber llevado a cabo conversaciones informales con técnicos ambientales de ese organismo nacional en la CNEA-Malargüe, pero que se requiere de gestiones a nivel institucional para llevar a cabo la tarea”

El informe se había originado no sólo en lo manifestado por escrito por la especialista de la CNEA, sino también en una visita hecha a la Caverna junto a técnicos de la RENACE – Red Nacional de Acción Ecologista- , la que incluyó también la mina de uranio abandonada Huemul (cerca de la Caverna) y, junto a la concejal malargüina Norma Bouza, a las colas de uranio a sólo diez cuadras del centro de la ciudad.  La periodista en ciencias Lic. Silvana Buján publicó el estado riesgoso de la zona, y la necesidad de que se liberaran los fondos para financiar la remediación de las colas de uranio. Para consultar a las fuentes, lleva dos años solicitando una entrevista a la Autoridad Regulatoria Nuclear sin que jamás le haya sido otorgada.

Quien escribe solicitó formalmente un convenio entre el gobierno mendocino y la CNEA para los estudios de gas radón en Las Brujas, a fin de avanzar en el plan de manejo de la misma (que no lo tiene, incumpliendo la Ley 6045).

El problema no se resolvió, y los funcionarios denunciados en Fiscalía de Estado estarían estudiando la forma de rescindir los contratos a los técnicos que hicieron tales denuncias, que coordinan planes de investigación paleoclimáticas y biogeográficas en el interior de las cuevas y dejaron filtrar la información a la opinión pública.

Recomendamos consultar, en la Dirección de Recursos Naturales Renovables, el Expte. DRNR 5433/07 y un informe del suscripto, sin número pero sellado en mesa de entradas 16-3-2010, donde se propone que se hagan monitoreos propios si no es posible un convenio con la CNEA. Un año después de ese segundo informe, se iniciaba el rapidísimo trámite de matar al mensajero: despedir al técnico que advierte que las cosas se están haciendo mal.

Quedan las preguntas, que es lo único que podemos hacer los ciudadanos en estos casos, pero eso lo dejamos para el día de la audiencia.

Carlos Benedetto

Carlos.benedetto@malargueonline.com.ar

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Nota: Pirámide Informativa, no se hace responsable de los términos de la presente nota emitida por el Señor Carlos Benedetto