Ya comenzaron las tareas de la cosecha de uva en las principales zonas vitivinícolas del país. Con problemas económicos y financieros, los productores esperan uva de buena calidad y en cantidad suficiente.
La vendimia es la gran fiesta de la vitivinicultura. Es el resultado de un año de trabajo y ya desde febrero es la apuesta por la que palpita una gran cantidad de productores, bodegueros y enólogos. Según los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) está transcurriendo la semana 11 de la vendimia, aunque con cifras todavía muy bajas. Para dar un ejemplo: de las 1.208 fábricas y bodegas registradas el 6 de enero en las principales zonas de producción, están en plena tarea apenas 131.
Para tomarle el pulso a la marcha de la cosecha, el Rural publicará la opinión de enólogos y wine makers de varias bodegas, a partir de cuatro preguntas:
1) ¿Cómo viene la vendimia en calidad y cantidad?
2) Respecto de las variedades, ¿alguna se destaca por rendimiento o calidad?
3) ¿Cosecharán alguna variedad nueva?
4) ¿Tienen problemas por falta de algún insumo? ¿Sienten que la suba de costos los afecta?
Mauricio Giménez, winemaker y primer enólogo de Bodega Dante Robino, de Familia Squassini, brindó sus primeras impresiones y aseguró que «viene un año desafiante en cuanto a lo técnico, hay una humedad relativa ambiente más alta que la del año pasado debido al fenómeno del Niño, lo que hace que las enfermedades en los viñedos puedan desarrollarse más fácilmente pudiendo disminuir la calidad de los futuros vinos. Hay algunas zonas del Este que en estos días ha estado lloviendo mucho más que en otros lugares. Se prevé que febrero va a ser un mes con muchas lluvias pero que en marzo debería disminuir». Respecto a las variedades, sostiene que «es muy pronto para hacer un juicio, pero en cuanto a bases de espumantes se observa buen desarrollo del Chardonnay, Sauvignonasse y Chenín». Aclaró que por ahora no tienen previsto desarrollar nuevas variedades y respecto a los problemas, dijo que los costos para la elaboración de vinos «subieron mucho, ya que sen gran medida son importados, se manejan en dólares o euros» y que las dos grandes devaluaciones del año pasado «impactaron significativamente en los costos de los vinos».
A su turno, Alejandro Roca, enólogo de Bodega Alfredo Roca de San Rafael, en el sur mendocino sostiene que «la calidad de las uvas del presente ciclo es excelente al momento, existe mucha sanidad con una maduración que evoluciona muy homogénea, aunque algo retrasada, diría que una semana, con respecto al año anterior. Esto se debe a una primavera más fría y un verano que comenzó con temperaturas bastante moderadas. Esta extensión del ciclo de maduración va a ayudar a resaltar aún más la calidad de este año. Además los viñedos están muy equilibrados, con producciones normales, estimamos cantidades similares al año anterior.
Roca coincide con que «en general todas las variedades presentan muy buenas condiciones, es prematuro adelantar resultados sobre todo en uvas tintas cuando en algunos casos quedan más de 30 días, hasta 45 días, para cosecharlas. El lunes 11 comenzamos con el Chardonnay destinado a nuestros vinos bases para espumantes, excelente calidad y muy buena acidez que prometen grandes caldos».
También anticipó que «estamos trabajando con Cabernet Franc de San Rafael que aún no hemos lanzado al mercado. Va a ser la tercera vendimia elaborando esta variedad de nuestra zona con grandes resultados y que pronto se mostrarán en el mercado. Además continuamos trabajando como varietales nuestros viñedos antiguos de Glera y Sangiovese, que están recién lanzados al mercado y han llamado mucho la atención por su singularidad y calidad».
Finalmente, a la hora de los problemas, Roca sostuvo que «la falta de mano de obra para realizar la vendimia es una constante año tras año, es por esto que nosotros hemos mecanizado parcialmente la vendimia, esto nos permite realizarla en el momento que nosotros queramos, elegir las horas más frescas, inclusive durante la noche si así lo requerimos. Además nos permite que la uva cosechada llegue a la bodega en menos tiempo. Todos estos factores nos permiten conservar mejor la calidad de la fruta» y respecto a los costos, aseguro que «los miramos muy de cerca debido a la situación actual de alta inflación y alta carga impositiva, que juegan en contra con nuestros márgenes. La energía tiene mucho peso durante la elaboración y lógicamente también utilizamos insumos que están dolarizados y poseen una suba considerable»
Desde San Juan, Pedro Pelegrina, enólogo de Bodega Casa Montes, explica que «la uva se presenta con muy buena sanidad, tanto blancas como tintas. En éstas últimas, vemos una madurez más pareja en todas las variedades y con buena acumulación de antocianos, ya que tuvimos un verano bastante fresco en la provincia. Al contrario, las blancas están madurando más desparejo, lo que cual puede incidir en la potencia aromática más tarde».
Respecto a las variedades, «todas las tintas presentan una muy buena performance, sobre todo syrah, malbec y petit verdot en nuestro caso» y aclara que la bodega no desarrollo nada nuevo para este año y que «solo mantenemos el torrontés riojano para la exportación, un vino que la cosecha pasada obtuvo una medalla de oro en Evinor». En relación con los inconvenientes, Pelegrina aclara que «la mano de obra siempre es escasa y por eso cada vez más proyectos optan por la cosecha mecánica» y reconoció que «los costos son mucho más altos. Sólo por efecto dólar los insumos son un 100% más caros, igual que la energía, lo que impacta muy fuerte en el precio del vino».
Más al sur, desde Neuquén, Nicolás Navio, enólogo de Bodega Patritti, explica que «en cantidad, esta cosecha entrante es normal, pero esperamos gran calidad en los tintos y blancos, a pesar de que tuvimos un pequeño atraso en la madurez por los fríos que tuvimos a fin del año pasado». Piensa que entre las variedades a destacarse están el chardonnay y el malbec y la novedad para 2019 «es que cosechamos unos kilos de cabernet franc plantados frente a la bodega, en suelos pobres y calcáreos con un sistema de conducción tipo arbusto».
Respecto a faltantes y suba de costos,Navio dice que «todos los años el problema de la mano de obra avanza, por ello compramos una cosechadora mecánica hace ya 3 años, salvo los vinos Premium, el resto se hace mecanizado. Los costos han subido por la inflación, y el precio de los vinos está muy por debajo. Eso, sumado a la disminución del consumo en el mercado local y a la suba del precio del dólar hace que nos enfoquemos mucho en el mercado internacional, pero sin descuidar el mercado interno».
Fuente:https://clarin.com/rural/vendimia-buenas-uvas-problemas-economicos-financieros_0_sqeRpy5Xn.html
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