María Moliner hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, a lápiz, “el diccionario más completo, más útil y más divertido de la lengua castellana”. Así lo definió el premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez.
María Juana Moliner Ruíz nació en Paniza, Zaragoza, España, en 1900 y vivió 81 años.
Y escribir el “Diccionario de uso del español” que tiene dos tomos y unas 3.000 páginas en total, le llevo 15 años. Pero este diccionario no era uno como cualquier otro. Uno de los grandes objetivos que tuvo María fue crear un diccionario que permitiera ir de la idea a la expresión. Uno más o menos sabe lo que quiere decir pero no encuentra la palabra exacta y este diccionario te lo permite. Su diccionario es casi como literatura porque se toma en cada entrada mucho trabajo para explicar.
Paradójicamente, un tiempo antes de su muerte, esta creadora de un diccionario muy particular, se quedó sin palabras al sufrir de arteriosclerosis cerebral, que le provocaba pérdida de la memoria. Los silencios en la vida de Moliner no sólo fueron por causa de su enfermedad. Tal vez estaban relacionados con el abandono de su padre, quien viajó a Argentina cuando ella era una niña y nunca regresó. Y quizás también con la muerte de su primera hija, algo de lo que sus otros hijos se enteraron muchos años más tarde.
María Moliner introdujo innovaciones que luego fueron utilizadas en otros diccionarios, incluso en el de la RAE, porque era muy exigente, no sólo por el contenido, sino por la estructura, la metodología y la forma de su diccionario.
La RAE eligió en 1973 al lingüista Emilio Alarcos Llorach para ocupar el sillón B de la institución, en lugar de ella, cuando todos lo esperaban. Aunque al año siguiente galardonó a Moliner con el premio «Lorenzo Nieto López», por sus trabajos en favor de la lengua española. Si bien ella no generó ningún tipo de reacción, socialmente fue un escándalo que María Moliner no fuera académica, por la notoriedad que había ganado su diccionario por entonces.
Alguna definición comparativa:
Canica:
-RAE Bola pequeña de barro, vidrio u otra materia dura, que usan los niños para jugar.
-Diccionario de María Moliner: Bolita de barro cocido o de vidrio que usan los niños para jugar, particularmente o al ‘gua’ o ‘juego de las canicas’, que consiste en hacerlas rodar por el suelo, pegar a una con otra e introducirlas en un pequeño hoyo según ciertas reglas.
Moliner dejó un tesoro que no distingue clase social. Hizo el diccionario de todos y para todos y, sobre todo, para que la gente pueda llegar a entenderse. Ella, que estaba tan llena de silencios, conocía el valor del lenguaje y por supuesto el valor de la cultura.
Gentileza: Beatriz Genchi – beagenchi@hotmail.com
Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.
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