San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

¿Y SI ACASO NO BRILLARA MÁS EL SOL? – Por: Prof. Marilina Scarlata

Esta es una pregunta que hacía el recordado Juan Alberto Spinetta en una canción hermosa. ¿Qué pasaría si por alguna razón no brillara más el sol? Sería una catástrofe…el sol brinda la luz que permite ver, porque las cosas no las veríamos si no hubiera luz. Sin luz no hay visión, ¡así de sencillo! Y además hay mucha energía.

 Si no brillara más el sol, no habría vida. Con el sol comienza el ciclo vital, la cadena alimentaria, porque su luz es atrapada por las plantas para fabricar alimento que comen los animales, que son comidos por el hombre, o son  restos fósiles, el principio del petróleo que  mueve industrias, autos, centrales hidráulicas, que a su vez tienen diques de agua que es evaporada junto a otras masas acuosas para cumplir con el camino del agua, o sea, hay un ciclo  que se cumple gracias al sol, la estrella más grande del universo.

Pero hoy el sol está presente en este artículo porque quiero puntualizar el aspecto energético. La luz es una de las tantas formas en que se manifiesta la energía, es energía lumínica. ¿Hasta dónde se sabe que la energía es una y varias a la vez? Se las nombra según la forma en que se manifiesta, justamente nombré a la energía lumínica, sin embargo hay otras, por ejemplo la energía química es la que proviene de una reacción química; la energía eólica es la que produce el viento; la energía eléctrica es la que se produce por el movimiento de electrones a través de un conductor y hay unas cuantas formas más de manifestación, así existe la energía solar que proviene del sol.

Ahora bien para hablar de la energía solar, hay que develar otro de los secretitos que guarda la poderosa energía, y es que puede convertirse de una forma en otra. Es una propiedad que le ha permitido a la humanidad obtener energía “guardada” de algún modo, al transformarla en otra forma útil. También es importante considerar en este análisis, las fuentes en las cuales se origina la energía, que son ni más ni menos que los recursos energéticos con los que cuenta una región.

Los recursos que ofrece la naturaleza pueden ser convencionales, o sea, tradicionales, de algún modo comunes, y no convencionales, es decir poco usuales o infrecuentes.

Por si fuera poco lo dicho, hay que agregar que el conjunto disponible de energías son fuentes alternativas, que pueden utilizarse una u otra según posibilidades de diferente índole; y según se renueven  o se pierdan después del uso, se clasifican en renovables  y no renovables.

Dicho todo ésto, voy a situarme en la importancia de la energía solar como recurso energético alternativo, renovable y no convencional.

Quiero destacar estos aspectos significativos que son los que han tenido en cuenta algunos vanguardistas o precursores del uso de la energía solar como motor productivo en sus emprendimientos.

Hay una región preciosa en Chile, próxima al balneario La Serena, en la cual se produce el famoso pisco, la bebida espirituosa de los trasandinos. Hablo del Valle del Elqui, lugar privilegiado por la geografía, a la orilla del rio Elqui obviamente.

Allí existen unos comedores solares, así llamados porque preparan comida con energía solar, llevan a cabo esa actividad al ciento por ciento con el aprovechamiento del sol, durante todo el año y si el clima lo permite. Poseen paneles solares, que son los equipos que transforman la  energía  solar en energía eléctrica.

El detalle de cómo se construyen y cómo funcionan estos equipos lo puede explicar mejor un ingeniero, yo sí puedo explicar sencillamente que los paneles están constituídos de materiales que pueden acumular cargas negativas y aparte cargas positivas, de modo que expuestos a la luz del sol, pueden producir y conducir corriente eléctrica, de ahí la conversión de una forma de energía en otra.

La idea de los comedores solares -hoy restaurantes afamados e incluídos en el recorrido turístico- aunque parezca mentira fue idea de las mujeres de esa región, quienes junto con especialistas pusieron la idea en proceso y en escala. Reconocen que no es sencillo, requiere de conocimientos y capacitaciones, esfuerzo y amor por el trabajo.

En  Chile la energía solar aporta el 7% de la energía del país, representando más del 40% de las energías no contaminantes. Digo, ¿sería posible proyectos similares en alguna o algunas regiones de nuestro país? ¿No hay también suficiente sol como para aprovecharlo?

Las fuentes de energía heredadas por el hombre no estarán siempre disponibles, no vamos a poder consumirlas indefinidamente, porque algunas se agotarán y no se recuperarán nunca más, habrá que poner manos a la obra y mirar  alrededor para ver cómo seguir esta historia.

* Prof. Marilina Scarlata

Especializada en la Enseñanza de las Ciencias Naturales

Directora de divulgación científica de la Asociación Amigos  Parques Nacionales

Columnista en LU 17.com

Columnista en  Patagonia.net

Columnista en Pirámide Informativa.com

 

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