La crisis aceleró la renegociación de las paritarias, con el adelanto de las revisiones previstas para los próximos meses y ya sin una pauta estricta por parte del Gobierno, como venía sucediendo en la primera parte del año.

Inflación, devaluación, enfriamiento de la economía y pérdida de poder adquisitivo, sumado a un horizonte poco alentador para los próximos meses, según reconoció hasta el propio presidente Mauricio Macri, obligaron a la Casa Rosada a aceptar paritarias sin techo y antes del tiempo pautado originalmente, si hay acuerdo entre empresarios y gremios.

Desde el Gobierno aseguraron que en esta etapa no habrá pauta sino que dependerá de las necesidades y posibilidades de cada rubro.

En la Casa Rosada habían fijado a principio de año una pauta de 15%, en línea con la estimación inicial de la inflación para todo 2018. Después llegó una corrección para avalar las negociaciones y homologar con rapidez un 5% extra a los convenios ya firmados.

Dos semanas más tarde Camioneros cerró su paritaria en 25%, el entonces ministro Jorge Triaca homologó el acuerdo y esa cifra quedó como marco de referencia.

“Tenemos que trabajar todos para recomponer el poder adquisitivo del salario. Nuestra tarea es estar con los sectores a los que más les cuesta”, dijo Triaca a radio Mitre.