San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

El negocio de los cerdos, en una encrucijada

La difícil situación que enfrenta el sector se analizó en el Congreso Nacional de Producción Porcina en  Río Cuarto.

En la Argentina, el consumo creció de 4 kilos anuales por persona (2003) a unos 15 kilos ahora.

En un contexto sumamente adverso para el negocio de la carne de cerdo se llevó a cabo el XIV Congreso Nacional de Producción Porcina.

Más de 600 productores de distintas partes del país y más de 60 empresas ligadas a la actividad dijeron presente en esta gran muestra realizada en el predio ferial de la ciudad de Córdoba.

Si bien la crisis ha alcanzado a todos los extractos ligados a la producción, hoy el sector porcino atraviesa por uno de los momentos más difíciles de la historia. Los productores están inmersos en una gran incertidumbre.

Un dólar incontrolable, el constante aumento de los granos como el maíz y la soja, que son los principales insumos para la elaboración del alimento para el cerdo, la quita de las retenciones al maíz y trigo y la disminución a la soja, acompañados por la gran sequía. La disminución de la alícuota del IVA venta del cerdo del 21% al 10,5% contra el IVA compra de insumos y equipamientos con el 21% que produce un saldo técnico positivo para el productor que no puede cobrarlo trasladándose a los costos de producción. El aumento de los servicios como la luz y el gas, indispensables para la producción, impactaron en los costos fijos de las granjas.

Según datos de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (Aapp) el costo de producción subió de julio de 2017 a julio de 2018 un 61% mientras que el capón solo tuvo un incremento del 30% en el mismo periodo. Sin mencionar el ingreso de carne importada, sobre todo de Brasil, un país que utiliza raptopamina (un acelerante de crecimiento) que está prohibido utilizar en la Argentina, y el posterior descongelado de esos cortes y llevados a góndola vendiéndolos como carne fresca lo que implica una gran deslealtad comercial que no solo perjudica la producción nacional sino que también es un gran riesgo para el consumidor.

A pesar de este escenario se realizó el XIV Congreso Nacional de Producción Porcina, organizado por la Universidad Nacional de Río IV junto a otras entidades en el que se presentaron trabajos de investigación, más de 30 charlas sobre manejo, sanidad, prevención, bioseguridad, recursos humanos, asociativismo, impacto económico y comercialización, entre otros temas.

La importante presencia de productores demuestra que más allá de las circunstancias están decididos a seguir apostando a la producción de alimentos, a capacitarse y seguir buscando soluciones en la adversidad. Por su parte, las empresas con su presencia están dando el mensaje que están dispuestas seguir apoyando a los productores y a la producción de alimentos, que no es ni más ni menos lo que el mundo está demandando.

Las granjas, en crisis En diálogo con Clarín Rural, Gabriel Di Cola, presidente del congreso y especialista en porcinos de la Universidad Nacional de Río Cuarto, advirtió que el panorama es muy incierto y calificó la situación como desesperante.

Con el dólar a 30 pesos, recordó, los productores tenían un costo de 32 pesos por kilo de cerdo en pie y lo vendían a 28 pesos. El congreso, además, se desarrolló en paralelo con la acelerada corrida cambiaria de esta semana, que va a influir en el valor del maíz, el principal insumo.

“Las granjas que tienen menos de 100 madres se están fundiendo todas y esta semana vimos por televisión como cerraba un establecimiento de 500 madres en Junín”, contó Di Cola.

La cadena porcina tuvo un fuerte crecimiento durante los últimos 15 años. En el 2003, los argentinos apenas consumían unos 4 o 5 kilos de cerdo por año y en la mayoría de los casos eran fiambres. Ahora, comen unos 15 kilos anuales por habitante y la mayoría son cortes frescos, como bondiolas y costillitas.

En el congreso también se analizaron temas de manejo sanitario, eficiencia y genética, con disertantes de Estados Unidos, Brasil, Chile y la Argentina, pero bajo la sombra del difícil escenario económico que enfrenta esta actividad, que se concentra en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos.

“La principal preocupación es que no hay una política nacional clara para el sector. Hubo reuniones con referentes del ministerio de Agroindustria, pero no se produjo ningún cambio significativo”, insistió el presidente del congreso.

El ingreso de carne de cerdo importada, que genera el riesgo de que ingrese una enfermedad muy grave para el rodeo porcino (el síndrome respiratorio porcino), también es una variable que incrementa la incertidumbre.

Por eso, durante el congreso se realizó una reunión de la Asociación Argentina de Productores Porcinos en la que se alertó sobre la crítica situación de las granjas.

Fuente:https://www.clarin.com/rural/negocio-cerdos-encrucijada_0_ryIMzHvvX.html

 

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