Argentina, anfitriona del encuentro, lamenta el anuncio de Trump de imponer nuevos aranceles a China y hace un llamamiento al diálogo
La Organización Mundial del Comercio (OMC) debe mejorarse para que sea capaz de «responder a los desafíos presentes y futuros». En medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los países más industrializados del mundo coincidieron en la necesidad urgente de modernizar la institución que regula el comercio mundial desde 1995. La declaración conjunta del encuentro ministerial de Comercio e Inversiones del G-20 celebrada este viernes en la ciudad argentina de Mar del Plata plasmó ese consenso y defendió la importancia de «mantener los mercados abiertos» frente al auge del proteccionismo que pone en jaque al sistema de comercio multilateral.
«Es un paso importante porque en otros encuentros del G-20 no se había llegado al consenso», valoró la ministra española de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto. De los últimos cinco encuentros de Comercio e Inversiones, sólo en dos se ha logrado una declaración conjunta. «Está cambiando de forma muy rápida la política comercial y nos tenemos que adaptar a las nuevas realidades», agregó Maroto.
A menos de tres meses del encuentro de jefes de Estado del G-20, la tensión entre Estados Unidos y China se mantiene como uno de los grandes temas de la agenda. Mientras el representante adjunto de Comercio estadounidense, Dennis Shea, negociaba en Argentina, trascendió que Donald Trump planea aplicar gravámenes a bienes procedentes del gigante asiático por valor de 200.000 millones de dólares. «La aplicación de nuevos aranceles que dificulten o sobretaxen el comercio no es un hecho positivo pero creo que el diálogo en el marco del G-20 hace necesario la búsqueda de soluciones y las tenemos que encontrar entre todos», señaló Faurie. «Si hay más aranceles no sólo tendrá efectos sobre China y Estados Unidos sino sobre todos», agregaba una fuente europea en los pasillos de la cumbre.
AGRICULTURA, EL MAYOR OBSTÁCULO PARA EL ACUERDO UE – MERCOSUR
Representantes de la Unión Europea y Mercosur estuvieron reunidos esta semana para avanzar en el acuerdo de libre comercio que los bloques negocian desde hace más de dos décadas. Tanto Argentina como España expresaron su deseo de que cerrar un pacto político lo antes posible, pero evitaron dar una fecha. El mayor obstáculo es el apartado agrícola, donde persisten diferencias entre países de los dos lados del Atlántico, según el español José Luis Kaiser Moreras, director general de política comercial y competitividad.
«En ninguna guerra comercial hay ganadores, sólo heridos», declaró el secretario de Estado de comercio internacional, Liam Fox, en diálogo con EL PAÍS. «Aunque quizás comprendemos el análisis que ha hecho Estados Unidos, que tiene que ver con la sobreproducción de China, la falta de transparencia y las transferencias tecnológicas, creemos que el mejor modo de hacerle frente es a través de la OMC», agregó Fox. Según el secretario de Estado británico, durante el encuentro «hubo acuerdo en la necesidad de reformar la OMC, pero también en que no hay que eliminarla sino mejorarla».
Los llamados al diálogo de Argentina han sido incesantes desde que asumió la presidencia del G-20. «El mundo nunca ha sido tan interdependiente como lo es hoy, y la cooperación internacional nunca fue tan necesaria para alcanzar una economía inclusiva. En este contexto, lo más importante es incrementar la producción, el comercio, las inversiones y la generación de empleo», declaró el canciller en su discurso inaugural.
BLINDAJE CONTRA LAS PROTESTAS
La cumbre sorprendió a los escasos turistas de Mar del Plata al cortar al tránsito el paseo marítimo frente al hotel Provincial, sede del encuentro. La zona estuvo custodiada por decenas de policías y aislada por vallas de seguridad. La única protesta estuvo protagonizada por un puñado de organizaciones sociales, que gritaron consignas contra Trump y Macri y quemaron una bandera estadounidense en las cercanías del hotel.
En la última cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) celebrada en Buenos Aires el pasado diciembre, los países europeos tildaron de «ocasión perdida» un encuentro en el que no se logró llegar a ningún consenso por el proteccionismo defendido por Trump. Siete meses después, cuando se celebró la reunión de ministros de Finanzas en la capital argentina, Trump ya había cumplido algunas de sus amenazas, como la imposición de aranceles al acero y al aluminio chinos, a los que el gigante asiático respondió con medidas recíprocas. Los nuevos aranceles previstos, a los que Xi Jinping responderá si se concretan, son un paso más en la guerra comercial.
China no es el único país con el que la administración estadounidense mantiene una relación tensa. Trump ha dinamitado también el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, México y Canadá y pese a las múltiples aún no está asegurada la renovación trilateral.
Los países que integran el G20 concentran el 85% del PIB mundial, dos tercios de la población, el 75% del comercio mundial y el 80% de las inversiones. En 2017 el comercio mundial creció un 4,7% frente al 1,6% un año antes y las proyecciones para este año son del 4,8%, pero el auge del proteccionismo amenaza con erosionar la confianza y debilitar la recuperación económica global a diez años del estallido de la crisis. Con esa tormenta en el horizonte, el Gobierno argentino trabajará para lograr otro consenso en la cumbre de jefes de Estado del 30 de noviembre y 1 de diciembre.
Fuente:https://elpais.com/internacional/2018/09/14/argentina/1536940307_706010.html
Sé el primero en comentar en «El G-20 acuerda mejorar la OMC para que pueda responder ante guerras comerciales»