El cruzamiento de razas como herramienta para mejorar la genética en la ganadería muchas veces no es suficiente para superar barreras que otras técnicas permiten alcanzar en tiempo y forma. Una de ellas es la Edición Génica (EG) que brinda la posibilidad de lograr genotipos mejorados en una sola generación logrando un ahorro sustancial de tiempo y recursos que permitirían potenciar los programas de mejoramiento de la Región.

Desde el Programa de Biotecnología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) aseguran que este desarrollo «representa una revolución tecnológica pocas veces vista, debido no sólo a sus particulares ventajas técnicas sino a la posibilidad de introducir modificaciones genéticas con alta eficiencia e inusitada velocidad», según explicó el coordinador Sergio Feingold.

Los especialistas explican que un animal expresa a través del fenotipo todas sus características productivas: carne, leche, lana. Es todo lo que un animal hace o parece. Está determinado por su genética y por el efecto que tenga el ambiente sobre la misma. A lo largo de su evolución, los animales se fueron cruzando entre sí para lograr lo mejor de cada raza. La mejora de una raza o de una especie lleva muchas generaciones de cruzamientos.

En diálogo con Infobae, Nicolás Mucci, investigador del Laboratorio de Biotecnología de la Reproducción de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) que el INTA tiene en Balcarce, explicó que «una vez que se conoce cómo está codificada esa información dentro del genoma de un animal y de desarrollar técnicas que permiten modificar el ADN en forma precisa, lo único que resta es acelerar los cambios en la producción».

«El gran cambio de paradigma de la EG es que se puede mejorar la producción en términos cuantitativos y cualitativos, de golpe y de manera muy precisa, en muy pocas generaciones o incluso en una sola», manifestó el científico.

«Esta técnica es una herramienta más, pero no viene a reemplazar a otras que ya existen como la genética de cruzamiento; pero permite llegar a resultados que con otras herramientas es imposible alcanzar para que un animal adquiera características determinadas de una manera abrupta».

Un futuro posible

En 2012, la vaca Rosita-ISA se convirtió en el primer bovino doble transgénico del Mundo en dar leche maternizada. El año que viene el INTA tiene previsto presentar una leche diseñada para personas alérgica a los lácteos

En 2012, la vaca Rosita-ISA se convirtió en el primer bovino doble transgénico del Mundo en dar leche maternizada. El año que viene el INTA tiene previsto presentar una leche diseñada para personas alérgica a los lácteos

Según Mucci, «la EG, apoyada en biotécnicas reproductivas existentes, constituye un avance significativo en las tecnologías de modificación genética con un consecuente impacto en el aumento de la variabilidad«. Mediante esta herramienta es posible incorporar, en el genoma de los animales, alelos, genes o rasgos deseables de otras razas, o bien inhibirlos para mejorar la producción y calidad de los alimentos, así como favorecer el bienestar animal.

A modo de ejemplos, se pueden generar animales que produzcan leche de mejor calidad nutricional o con inhibición en la secreción de proteínas alergénicas. También se puede lograr la ausencia de cuernos y derivar éste carácter a la progenie para evitar el desmoche químico o «al hierro», que se realiza en los primeros meses de vida en terneros de razas lecheras, lo que contribuye al bienestar animal y al manejo del rodeo.

Los microorganismos ruminales también pueden ser editados para mejorar la digestibilidad o reducir la producción de gas metano asociado con el efecto invernadero.

Otras posibilidades que barajó el investigador de la EEA-Balcarce fue la de editar una línea de cerdos para que sean resistentes a un determinado virus. «¿Imaginate si pudiéramos editar el genoma para que las vacas sean resistentes a la aftosa?», se entusiasmó Mucci quien sostuvo que «rápidamente eso genera un cambio en la producción, es un valor diferencial que va a tener ese producto».

Estructuras y costos

La EG también puede modificar características poligénicas complejas como las asociadas con tolerancia al calor y resistencia a parásitos

La EG también puede modificar características poligénicas complejas como las asociadas con tolerancia al calor y resistencia a parásitos

Consultado sobre si los costos son una limitante para el desarrollo de esta técnica, Mucci manifestó que a partir de 2012 la EG se simplificó a tal punto que hoy con USD 100 se puede obtener la herramienta para editar el genoma de cualquier organismo. «Estamos hablando de un insumo directo, sólo una parte de lo que se necesita para realizar esa operación. Para modificar el genoma de un animal hay que realizar los cambios cuando este es apenas una célula, y ese momento se logra a través del desarrollo de un embrión in vitro«, detalló.

En ese sentido, Feingold consideró que para que todo esto sea posible, resulta fundamental tener instalada una plataforma de capacidades, elegir adecuadamente las características que se desean mejorar y tener disponible el germoplasma élite adecuado.

Los investigadores explicaron que todo animal que tenga secuencias génicas que no sean de su propia especie producto de la modificación genética, es considerado un transgénico; por lo tanto es un organismo regulado y debe estar en estado de confinamiento. En cambio, la EG no requiere agregar ninguna secuencia, sino que se modifican las secuencias propias del animal.

«No le agregamos secuencias regulatorias, ni marcadores de resistencia, ni antibióticos. Simplemente incorporamos una base genética que hasta inclusive puede suceder de manera natural. Un cambio en una base que no se corrige por el propio mecanismo celular, queda fijado y eso altera una característica. Esa es la manera en la que evolucionaron las especies a lo largo de la historia. Ahora podemos hacerlo de un día para otro. De esta manera, esos animales no tienen que estar confinados y eso nos permite comercializar esos productos», asegura Mucci.

Leche hipoalergénica

Conscientes de que alrededor del 3% de la población es alérgica a los lácteos, desde el INTA-Balcarce comenzaron a trabajar en un proyecto para obtener vacas que produzcan Leche Hipoalergénica

Conscientes de que alrededor del 3% de la población es alérgica a los lácteos, desde el INTA-Balcarce comenzaron a trabajar en un proyecto para obtener vacas que produzcan Leche Hipoalergénica

A fines de 2016, obtuvieron los permisos de la Dirección Nacional de Biotecnología y comenzaron a transferir los embriones. A principios de este año nacieron los primeros animales. Hoy están evaluando su estatus genómico y el año que viene, comenzará la producción.

«La alergia a los lácteos genera un problema grave de salud para las personas que no pueden consumir leche. Muchas veces la madre transmite las proteínas de la vaca a través de su propia leche materna, por lo que se hace muy difícil cortar ese circuito», señala Mucci.

«Lo que estamos haciendo es producir un cambio en la cadena del gen que produce la beta lactoglobulina (es una proteína que se encuentra en el suero de la leche de vaca y de otras especies de rumiantes, pero no en la leche humana). Es decir, la vaca va a producir una leche normal sin esa proteína que genera la reacción alérgica en seres humanos».

Para Mucci, «la sociedad está mirando con otros ojos a la edición génica. Cuando desarrollamos el proyecto de la leche maternizada con la vaca Rosita-ISA (a mediados de 2012, ese animal se convirtió en el primer bovino doble transgénico del Mundo que produjo leche con dos proteínas humanas) recibimos más críticas que aplausos. Es difícil imaginar que pueda pasar algo malo cuando en realidad todos los días comemos genes de plantas y animales y nadie se convierte en nada por comerlos porque simplemente son nutrientes».

El científico opinó que todavía «hay una barrera social a los transgénicos, sobre todo en los animales más que en los vegetales, y más aún cuando el alimento lo ingiere un niño. Buscamos que la gente conozca sus beneficios antes de rechazar esos productos y pensamos que el de la leche hipoalergénica es un proyecto que va a llegar a la góndola», se esperanzó Mucci y subrayó: «Para romper este tabú hay que comunicar los beneficios de la EG, una técnica inocua y sumamente controlada por organismos reguladores«.

Fuente:https://www.infobae.com/campo/2018/09/24/como-sera-la-ganaderia-del-futuro-con-la-ayuda-de-la-genetica/