La corta anual de aguas que se realiza de modo periódico en toda la provincia llega a su fin y el agua ya corre por los cauces del Tunuyán Inferior, Tunuyán Inferior, Diamante y Malargue. Sólo resta la vuelta del agua de la cuenca del Atuel y del río Mendoza, que se cumple hoy.

En este receso invernal, que se produce todos los años con la idea de concretar el mantenimiento redimensión y construcción de nuevos tramos de la red hídrica provincial, la Subdelegación de Aguas del Río Mendoza finalizó una serie de obras que optimizan la conducción del agua.

Las obras finalizadas se desarrollaron con financiación propia de Irrigación y el monto asciende a unos 10 millones en obras menores. La corta del río Mendoza posee cierta particularidad, ya que el agua en el canal matriz San Martín volvió el 21 de agosto, mientras que en resto de la cuenca se completa hoy.

En el canal matriz San Martín se repararon grietas y fisuras sobre el 5° y 6° tramo, lo que llevará un beneficio a 3.000 usuarios en una extensión de 2.200 hectáreas. Al mismo tiempo, se concretó el bacheo de 1.000 metros sobre este mismo canal. Otro tipo de mantenimiento se desarrolló sobre el sistema del dique Cipolletti: allí se rellenaron juntas de dilatación y se reacondicionaron compuertas y sistemas mecánicos.

Las obras de revestimiento de canales se desarrollaron sobre los canales Flores y canal matriz Lunlunta. Allí, en el distrito del mismo nombre, se impermeabilizaron 200 metro de canal que llevarán una mejor conducción a 750 hectáreas donde riegan unos 340 usuarios. Sobre el canal Flores se concretaron 600 metros de revestimiento, lo que llevará beneficios a unos 2.150 usuarios en una amplia superficie de 4.250 hectáreas.

Recordemos que la cuenca del río Mendoza es una de las que más hectáreas cultivadas posee: 72.531 ha, además de otros usos, como recreativo y poblacional. El total de la superficie de uso agrícola es de  122.565 ha. En tanto que 50 mil hectáreas están sin producción.