El Seguro Agrícola provincial representa una alternativa accesible y efectiva para proteger las inversiones en producción agrícola. En la temporada en curso, las indemnizaciones del seguro en casos de pérdidas totales serán de $13.000 por hectárea asegurada de vid o frutales y $3.500 por hectárea de hortalizas de verano y maíz para forraje. 

Setiembre, octubre y noviembre son los meses más críticos en relación con la probabilidad de que los cultivos sean afectados por heladas. Los descensos bruscos de las temperaturas, característicos de la primavera mendocina, y la fragilidad de los cultivos en su etapa de floración y fructificación ponen en peligro la producción de vides, frutales y hortalizas.

Para evitar que una helada provoque daños en la producción, se deben aplicar métodos de defensa activa que consisten en aportar a la superficie del suelo el calor complementario equivalente al que ha perdido. Para la aplicación de estos métodos se necesita una inversión de dinero elevada y se debe contar con un conocimiento adecuado para hacer eficiente el sistema.

En este sentido, el Seguro Agrícola provincial representa una alternativa accesible y efectiva para proteger las inversiones en producción agrícola. En la temporada en curso las indemnizaciones del Seguro en casos de pérdidas totales serán de $13.000 por hectárea asegurada de vid o frutales y $3.500 por hectárea de hortalizas de verano y maíz para forraje.

El plazo para adherir cierra el próximo 31 de agosto. Hasta ese día se podrá abonar la primera cuota y realizar el pago anual con 10% de descuento. El costo del seguro por hectárea de vid o frutales es, en caso de no poseer malla antigranizo, de $576, en zona Norte y Valle de Uco; $720 en zona Este, y $864, en zona Sur. En caso de poseer malla antigranizo, $288 en zona Norte y Valle de Uco; $360, en zona Este, y $432, en zona Sur.

En los últimos 10 años, los daños por heladas tardías han afectado por temporada un promedio de 14.000 hectáreas, teniendo en cuenta que hubo temporadas sin denuncias por daños y temporadas con pérdidas muy elevadas. En la campaña 2013-2014 resultaron afectadas al 100% 44.600 ha, y en el periodo 2016-2017  las pérdidas alcanzaron las 28.300 hectáreas.

Recomendaciones preventivas

El pronóstico para las próximas horas señala la probabilidad de heladas en zonas rurales de los tres oasis de la provincia. Según el informe meteorológico de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, en la madrugada del sábado la temperatura descenderá y llegará a -2 y -5 °C.

De acuerdo con las observaciones hechas por técnicos de la DACC, los cultivos frutales están comenzando a manifestar el inicio de su actividad fisiológica, por lo que deben tomarse las precauciones y recomendaciones para minimizar posibles daños en este inicio de temporada.

Se sugiere:

• Mantener el suelo compacto y húmedo. Evitar arar el suelo, mantenerlo húmedo pero no inundado.
• Las malezas son un enemigo en esta situación, eliminarlas con herbicidas o cortarlas con desmalezadora

Llegado el momento de la defensa activa se aconseja:

• Utilizar termómetros para vigilar la variación de la temperatura.
• Usar combustibles no contaminantes: el humo aumenta el peligro de helada para el segundo día.
• No quemar aceite usado ni cubiertas, ya que producen humo que dificulta el pasaje de los rayos de sol.

El fenómeno meteorológico

En Mendoza el tipo de helada más común es el que se produce por irradiación. Este fenómeno ocurre en primavera, cuando las pérdidas de calor que sufre la superficie del suelo (por irradiación) son superiores a los aportes que recibe. Se caracterizan por producirse con cielo despejado y ausencia de viento. Afectan el mesoclima, es decir, son heladas parciales que afectan a una zona de una región.

Las heladas mixtas, que son las que generalmente causan mayores daños en los cultivos, también se producen en nuestra provincia. Estas son una combinación  de heladas por advección, por irradiación y por evaporación. Se inician con la entrada de aire frío, que produce nubosidad y enfría el ambiente. Cuando el frente pasa, se disipa la nubosidad y se produce una pérdida fuerte de calor en el suelo, lo que provoca pérdidas de alrededor de 3 millones de kilocalorías por hectárea por hora.