San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Dólar-inflación-riesgo país, un animal que se muerde la cola

El Gobierno y el FMI pujan por el destino de los dólares. Y los mercados sigue con desconfianza. Nicolás Dujovne avanza con la reducción del déficit fiscal primario pero deben compensar el aumento en el pago de intereses de la deuda.

La disputa entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional por el uso de las reservas de dólares del Banco Central es silenciosa pero intensa.

Las reservas de la entidad bajaron en US$ 8.630 millones desde el acuerdo de fines de junio absorbiendo en su totalidad los US$ 7.500 millones del primer desembolso y dejando en claro que el objetivo de corto plazo del Gobierno es estabilizar el mercado cambio después de que el dólar subiera 60% desde principios de año.

La puja es porque el FMI se resiste a que los dólares del préstamo (lo acordado es por US$ 50.000 millones) sean usados para estabilizar al mercado y el Gobierno insiste en que sin estabilidad cambiaria el horizonte económico se cargará aún más de nubes.

El dólar mayorista arrancó la semana en $30 con una suba de medio punto y alcanzando lo que se presenta como un nuevo precio de referencia. Sin una definición explícita, la fotografía de dólar en $30 y tasas de interés en 45% anual es la que está sacando el Central en estos días.

La discusión de trasfondo es que el Gobierno dice que sin aquietar al dólar le será imposible serenar en algo la inflación mientras que para los técnicos del FMI la cuestión central es bajar la “tasa de riesgo país” en el entendimiento de que no hacerlo le impedirá a la Argentina pensar en salir a los mercados en algún momento del año próximo.

El nudo de esa discusión llega en un momento en que Luis Caputo está concentrado en desactivar la – ahora – “bomba” de las Lebac que creó el gobierno en tiempos en que Federico Sturzenegger comandaba el Central.

El stock de Lebac (Letras del Banco Central) llega a $ 470.000 millones y Caputo ya anunció su intención de que llegue a cero en diciembre de este año.

Para el desarme de ese stock le ofrece un canje a los bancos y títulos en pesos a los particulares; pero además el Tesoro, ofrece Letras en dólares.

Una posibilidad es que parte de los pesos colocados en Lebac vayan a las Letes en dólares o a otros bonos en pesos, pero siempre está abierto el camino para que una porción de esos fondos vaya a la compra de dólares, presionando la demanda en el mercado local.

Es por eso que el Central pidió más flexibilidad para usar los dólares del FMI, algo que los técnicos no ven con buenos ojos pero escuchan a diario.

Otra de las argumentaciones que usa el Gobierno es que si no estabilizan al dólar será imposible cumplir con la meta de inflación máxima prevista en el acuerdo para el año, que es de 32%.

Los cálculos privados sostienen que si el costo de vida sube otro 3% en agosto (sería bastante probable) la inflación interanual alcanzará 33% y, por tanto, comenzarán las dudas sobre el cumplimiento de ese objetivo.

Pero en el Gobierno creen que la meta importante a cumplir es la de la reducción del déficit fiscal y, según indican los datos, va en camino de lograrlo.

Un informe de la consultora Ecolatina sostiene que «en términos de PBI el rojo primario bajó a 1,0% en el acumulado a julio de 2018, por debajo de 1,6% del PBI en los primeros siete meses del año pasado”.

Así, los números del Tesoro siguen mostrando una mejora en términos de recaudación y gasto pero, también, un aumento importante en lo que hace al pago de intereses de la deuda. Pareciera que la mejora fiscal no termina de convencer a los mercados.

Por lo menos así lo evidencia la tasa de riesgo país (el sobreprecio que la Argentina para conseguir fondos por encima de la tasa de EE.UU.) que subió a 685 puntos en el arranque de la semana.

Tener que pagar casi siete puntos de más marca el nivel de desconfianza que le asignan los operadores a la posibilidad de que el país normalice sus situación externa y pueda hacer frente a sus compromisos en el mediano plazo.

La presión sobre el dólar, la inflación y la tasa de riesgo país constituye una calesita ascendente de presión que lleva a preguntarse: ¿dónde está la salida?.

Para los operadores del mercado financiero el Gobierno no tendrá otra opción que seguir consiguiendo fondos en el exterior .

Según los cálculos más afinados necesita, además de lo del FMI,otros US$ 7.600 millones y $280.000 millones para cumplir efectivamente con la totalidad de los compromisos hasta el fin de 2019.

El presidente del Banco Central ya negoció otros US$ 4.000 millones de un “swap” de China para fortalecer las reservas y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció otros US$ 750 millones de un préstamo de la Corporación Andina de Fomento para Transporte y obras de infraestructura.

La búsqueda de dólares sigue a la cabeza de las prioridades de un Gobierno que todavía no define con precisión cuales sus necesidades financieras hasta el fin del mandando.

Dicen en la Casa Rosada que el “click” que esperan para bajarse de la calesita financiera será lograr un acuerdo para el Presupuesto 2019. Con ese paso político-económico apuestan a empezar a dar vuelta la expectativa negativa que sigue dominando el mundo económico en estos días.

Fuente:https://www.clarin.com/opinion/dolar-inflacion-riesgo-pais-animal-muerde-cola_0_rJK4QM9UX.html

 

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