El Semáforo de las Economías Regionales que realiza CONINAGRO mensualmente, presentó en julio 10 sectores productivos con signos de crisis, dos menos que los registrados en junio, sobre un total de 19 actividades relevadas.
Los cultivos que presentan perspectivas favorables son la Mandioca, en un contexto de reanimación de Brasil como una plaza compradora.
También tuvo un resultado favorable la cosecha del Algodón, con precios estables, pero con una calidad dispar en lo recolectado, y el Maní, ante una demanda sostenida que mantiene precios favorables.
Una caso de recuperación notable es la producción de granos, que tras el resultado adverso de la soja y otros granos, afectados por la sequía y luego por las excesivas lluvias, encuentra ahora revancha en el trigo y los posteriores cultivos, con una extensión del área sembrada y la posibilidad de alcanzar una cosecha de 20 millones de toneladas, la segunda mejor campaña de la historia.
En tanto, varias producciones si bien están atravesando buenas perspectivas, presentan signos de «advertencia» como el caso de los Bovinos, en los que se observa una recuperación de los mercados, pero enfrenando problemas como el aumento de precios de los alimentos de los animales.
En el caso de los Cítricos, el comienzo de la cosecha presenta un desempeño irregular tanto en rendimientos como en calidad.
En lo referente a la Miel, continúa con el proceso de recuperar mercados, pero con costos ajustados, problema que también afecta a las hortalizas.
En este segmento de producciones con algunos factores de riesgo se encuentra el arroz, donde la preparación del suelo se enfrenta con la dificultad que suponen las altas tasas de financiamiento.
En el conjunto de las producciones con «Signos de Crisis¨ se encuentra la Yerba Mate, en el noreste del país con mercados estancados en momentos de cosecha, y el Vino y el Mosto, en la región de Cuyo, también con una nueva cosecha, pero con bajos precios a nivel internacional.
La suba de costos internos también afecta a la producción Papa, con insumos dolarizados, pero precios de venta en pesos.
En el caso de los Ovinos, en Corrientes, a las escasas alternativas comerciales, se le ha sumado una producción estancada.
Para los porcinos, la sobre oferta se conjuga con la suba del precio del maíz. El sector avícola, por su parte, sufre una caída de la producción, ante una baja del consumo y de la exportación.
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