Así lo anunció el ministro de Agroindustria de la Nación luego de una reunión con el Gobernador y los representantes del sector vitivinícola. Además, informó que este año Nación, Provincia y privados reunirán los fondos para hacer frente al operativo.

El ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, anunció que por tercer año consecutivo se llevará adelante el operativo para combatir la polilla de la vid. El anuncio se realizó luego de un encuentro, en la Casa de Gobierno, con el Gobernador Alfredo Cornejo; el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner; el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Alejandro Zlotolow; el titular del Iscamen, Alejandro Molero, y representantes del sector vitivinícola.

La novedad este año será que se incluirá al sector privado a los fines de financiar la campaña. La Nación aportará 100 millones de pesos, la provincia 50 millones de pesos y los privados el resto. Con la iniciativa buscan dejar exentos del pago a los productores con menos de 5 hectáreas.

El funcionario nacional detalló que gracias al combate contra la Lobesia botrana el año pasado “se logró reducir en un 70% la plaga”. Además, informó que mañana ingresará a la Legislatura el proyecto de ley con el que buscan eximir del pago al “50% de los productores vitivinícolas”. Etchevehere estimó que “en tres años más debería estar erradicada”.

Por su parte, Kerchner detalló que el aporte aproximado será de “1.500 pesos por hectárea, a partir de las 5 hectáreas” y que el importe será recaudado a través de “las futuras boletas del Departamento General de Irrigación”. Además, el ministro destacó los “resultados positivos de los dos años anteriores”, donde no sólo se redujo la plaga sino que además “en algunos casos desapareció”.

El programa 2017-2018 para combatir la polilla de la vid se realizó en tres etapas, que concluyeron exitosamente. Durante la primera de ellas se logró el registro de más de 11.000 propiedades con cultivos de vid, de 8.000 CUIT (productores) y de 120.000 hectáreas de viñedos. En la segunda etapa se realizaron 61 encuentros de capacitación por técnicos del Iscamen y el Senasa. La última implicó el establecimiento de 9 puntos de entrega de difusores de feromonas y el servicio de tratamiento aéreo, que permitió aplicar las dosis indicadas en los lugares previamente delimitados.