San Rafael, Mendoza miércoles 24 de abril de 2024

Destacan los resultados alentadores en el control de la polilla de la vid

Evaluaciones del Programa de Control de Lobesia botrana del Iscamen constatan una notable reducción en la detección de ejemplares adultos de la plaga. 
  
Una vez finalizadas las acciones directas realizadas en 2017 para el control de la plaga Lobesia botrana, el Iscamen comenzó las evaluaciones en campo con el objeto de medir la efectividad de las mismas. Actualmente en la red de trampeo del programa de control de Lobesia botrana se ha constatado una reducción en la detección de ejemplares adultos del 70%, en comparación con las capturas detectadas en la campaña anterior.
La red de trampeo oficial está conformada por 3.865 trampas distribuidas en los cultivos de vid de los cuatro oasis productivos de Mendoza.
Estas trampas son mantenidas y revisadas periódicamente en el transcurso de la temporada. De esta manera, el monitoreo constituye una herramienta fundamental para conocer el estado de situación de cada área de la provincia con respecto a los niveles de presencia de la plaga, como también su evolución en cada campaña.
Además del sistema de monitoreo con trampas específicas, a lo largo de la temporada se ha efectuado un intensivo relevamiento de daños, habiéndose analizado hasta el momento más de 130.000 racimos a fin de determinar la incidencia del insecto. Hasta el momento, la información obtenida resulta sumamente alentadora, puesto que no se han detectado daños apreciables en ningún caso.
Tanto el monitoreo de adultos como el relevamiento de daños mediante muestreo de racimos indican un correcto desempeño de la estrategia de control empleada.
Cabe recordar que las acciones del Plan Nacional de Control de la plaga fueron definidas oportunamente y establecidas conjuntamente entre los organismos de sanidad vegetal nacional y provincial, en articulación con entidades representativas del sector productivo. Para poder llevarlo adelante, el Ministerio de Agroindustria de la Nación aportó $400 millones.
La polilla de la vid es una plaga que genera un fuerte impacto en la actividad vitivinícola. Se trata de una mariposa que puede cumplir hasta cuatro generaciones y en condiciones de campo tiene una alta capacidad de vuelo para trasladarse.
Al momento de iniciarse el operativo 17/18, en algunos oasis productivos de la provincia las pérdidas habían llegado al 50% de la producción y las estimaciones de pérdidas eran del 30% de la producción provincial de vid.
A partir de esa situación, se propuso un plan de manejo integrado combinando todas las estrategias y herramientas disponibles para abordar esta problemática.
 
Estrategias alternativas: la Técnica de Confusión Sexual
El patrimonio fitosanitario de los viñedos puede verse seriamente afectado por la incorrecta aplicación de agroquímicos y es por eso que se priorizó el empleo de la Técnica de Confusión Sexual, de probada eficiencia a nivel mundial.
Se brindó asistencia con insumos para implementar esta técnica, ya que es la opción de control que mejor se adapta al esquema productivo de Mendoza, debido a que no se requiere el uso de maquinaria pulverizadora, es totalmente específica (no afecta a otros insectos), no genera residuos químicos y permite una continuidad de control más allá de las condiciones climáticas.
Se cubrieron 65.000 hectáreas de vid con difusores de feromonas; el mayor bloque conformado en la historia de la provincia.
Por otra parte, se brindó  un importante número de capacitaciones y talleres sobre control integrado de la plaga.
El oasis Sur, donde los niveles de presión de la plaga son muy  bajos, se optó por esta  alternativa de control de forma integral, con el objeto de  disminuir aún más la prevalencia de polilla de la vid.
En los oasis Centro (Valle de Uco), Norte y Este, la Técnica de Confusión Sexual se complementó  con la aplicación de productos fitosanitarios, a fin de reducir los niveles poblacionales de la plaga y así mejorar el escenario para la aplicación generalizada de la Técnica de Confusión Sexual en las próximas campañas.
 
Servicio de Tratamientos Aéreos
El Servicio de tratamientos Aéreos se brindó en más de 100 mil hectáreas de los departamentos de La Paz, Santa Rosa, Rivadavia, Junín, San Martín, Rivadavia, Maipú, Luján, Lavalle, Tunuyán, Tupungato y San Carlos. 
Esta alternativa resulta un servicio para el productor, ya que tiene numerosos beneficios desde los puntos de vista económico, ambiental y sanitario. Entre otras cosas, se disminuye sensiblemente la cantidad de aplicaciones que efectúa el productor, con el consiguiente beneficio económico que ello significa.
Los productos fitosanitarios son empleados en el momento preciso en que la plaga se encuentra susceptible y los tratamientos se realizan por igual en predios productivos y abandonados o semiabandonados.
Existen aproximadamente 25.000 hectáreas de viñedos en estado de abandono o semiabandono (15 % de la superficie total implantada con vid), lo cual constituye un reservorio permanente de plaga.
Además, se disminuye en gran medida la cantidad de personas y puntos de preparación de mezclas, en comparación con lo que significaría la aplicación de agroquímicos por parte del productor. En caso de no efectuarse las aplicaciones aéreas, sería cada productor –el programa cuenta con unos 8.500 inscriptos– y cada propiedad un punto de preparación de mezcla y de exposición a los productos puros.
 
Recomendaciones antes, durante y poscosecha
Para sostener las mejoras alcanzadas, el Iscamen recomienda a los productores vitícolas:
Antes y durante la cosecha:
  • No realizar tratamientos generalizados con insecticidas.
  • Tener especial cuidado en la cosecha. La polilla puede viajar en los elementos de trabajo, ropa de los operarios, tractores e implementos y los materiales usados en la cosecha: tachos, tijeras y carpas.
  • No utilizar elementos de trabajo que se hayan usado en viñedos posiblemente afectados.
  • No permitir el ingreso de maquinaria cosechadora si muestra presencia de restos vegetales. Exigir la limpieza previa de esos elementos.
  • Realizar una cosecha completa y prolija, evitando dejar racimos en donde la plaga pueda continuar su ciclo reproductivo.
  • Asesorarse con su técnico de confianza
Luego de cosechar, se recomienda:
  •  Descargar la fruta remanente después de la cosecha y destruir los residuos vegetales de cosecha dentro del mismo predio. (melesca).
  • Podar las plantas de vid para facilitar los tratamientos que deban realizarse en el futuro, con productos aprobados por l eSenasa, para el control de esta plaga en vid y destruir el material resultante de la poda dentro del mismo predio.
  • Denunciar ante el Iscamen la presencia o daño sospechoso de la plaga.
  • Permitir el ingreso de los inspectores oficiales del Iscamen para realizar supervisiones o fiscalizar las actividades de vigilancia y control.
Asimismo, se recomienda a las bodegas de las zonas con presencia de polilla de la vid destruir los escobajos, orujos frescos y otros subproductos obtenidos del proceso industrial.
Los vecinos de las zonas rurales y urbanas que tengan parras de uva en sus casas deben recolectar todos los racimos. No dejar racimos en los viñedos y parrales caseros es fundamental para evitar que la plaga se disperse.

 

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