El Superintendente Sergio Marinelli se trasladó a San Rafael para mantener una reunión con representantes de la Cámara de Turismo, de entes turísticos y del municipio sureño con el objetivo de realizar un balance de las acciones iniciadas tiempo atrás, que permitieron conciliar en una agenda de cuenca, el uso recreativo con el agrícola del río Atuel, sin perjudicar a este último, prioritario por Ley luego del uso poblacional.

«Luego de haber tenido tiempos muy conflictivos entre Irrigación y los distintos sectores del turismo, hemos ido logrando a partir de reuniones entre todos los involucrados: Cámara de Turismo, Cámara de Comercio, Inspecciones de Cauce involucradas, Irrigación y municipio; primero tener un conocimiento cabal de cómo funciona el sistema desde sus aspectos ténicos y legales, y luego comprender que los usos del agua tienen prioridades: primero el uso poblacional, agrícola y luego el recreativo».

«Ahora que estamos terminando la temporada, más allá de los datos puntuales y técnicos de las erogaciones y de la situación crítica de los embalses Valle Grande y Nihuil que están casi tocando el mínimo de capacidad que se puede tener, con diálogo y conocimiento, siendo serios en la forma de resolver las cosas se pueden solucionar estas situaciones. Sin perjudicar al agro le hemos dado espacio al turismo, de no mediar tormentas o lluvias fuertes que nos hagan reservar el agua de riego en los embalses, podremos garantizar el uso del agua recreativo especialmente los fines de semana largo”, afirmó Marinelli en rueda de prensa.

Por su parte el ingeniero Mario Barbieri, Subdelegado de Aguas del Atuel, indicó en cuanto a las erogaciones que “enfrentamos un año hidrológicamente pobre y se estableció un seccionado de cortes de cara al mes de marzo y abril”.

«Desde el pasado 15 de febrero se pasó al periodo de seccionado con un caudal entre 23 y 25 metros cúbicos por segundo de caudal seguido, por espacio de 32 días hasta el 21 de marzo. A partir del 22 de marzo habrá un corte total del río para recuperar el nivel de embalse de acuerdo al ingreso de agua de deshielo. Y entre el 30 de marzo y el 16 de abril, entregaremos un turno por el feriado de Semana Santa, en consenso con los agricultores, inspectores de cause, de acuerdo a las necesidades del agro y favorecer también el uso turístico».

«Tras el 16 de abril una corta total del agua de riego por una semana completa para recuperar el embalse en 33 por ciento, y queda suspeditada porque no la podemos garantizar es la del 24 abril y principio de mayo, porque hay que ver cómo se va retroalimentando el embalse. Turnado que oportunamente lo tendremos que consensuar con las inspecciones de cauce, debido que a fin de temporada de corta va a ser crítico», sostuvo Barbieri.

Según el pronostico este año hidrológico será pobre para la cuenca por las escasas precipitaciones de nieve por lo que «debemos tomar todas las precauciones del caso para que la temprada siguiente podamos cubrir todas las necesidades», finalizó Barbieri.

«Quiero resaltar el esfuerzo del equipo de Gestión Hídrica que en conjunto con las Inspecciones de Cauce de la cuenca y gracias al diálogo que hemos tenido con el sector turístico nos permite tener una planificación de antemano, programada, para no estar tomando determinaciones en las proximidades de las fechas turísticas; de manera que el sector turístico sepa cuándo va a poder tener posibilidad del uso del agua», finalizó.