¿Qué tienen en común Zine el Abdine Ben Alí (Túnez), Hosni Mubarak(Egipto), Bashar Al Assad(Siria), Muamar el Gadafi(Libia)? Si, todos son árabes, pero no solo eso, todos fueron presidentes (a excepción de Al Assad que aún sigue en su cargo) hasta la primavera árabe, la serie de revoluciones árabes en pos de la democracia y los derechos sociales. También, todos poseen ideología socialista y, a excepción del presidente sirio, todos formaron parte de la Internacional Socialista, una organización internacional de partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas

Ellos, una vez alcanzado el poder (solo Al Assad asumió por sufragio) se mantuvieron por largos periodos de tiempo: Ben Alí 24 años (asumió por medio de un golpe de Estado); Mubarak 20 años (luego del asesinato del presidente el-Sadet, tomó el poder); Al Assad 18 años y contando (sucediendo a su padre en el poder tras su renuncia); Gadafi 42 años (derrocando al Rey de Libia). Además, todos mostraron grandes resistencias para dejar sus cargos, sin importar las medidas que debían tomar:

Egipto: El gobierno de Mubarak fue sumamente corrupto. Durante su mandato, se establecieron centros clandestinos de detención, se detuvieron a periodistas y activistas, se incrementó la censura con una ley que imponía grandes multas y prisión para los periodistas acusados de calumnias; universidades y mezquitas que no coincidían con su pensamiento fueron cerradas, se les dio un gran poder a las fuerzas, que, gracias a la ley de emergencia, podían violar la privacidad de los ciudadanos. El presidente llevó a cabo una campaña anti-corrupción que tenía como fin limpiar su imagen para poder dejarle el cargo a su hijo, pero esto no funcionó. El levantamiento popular en Egipto incluyó ataques a oficinas gubernamentales, inmolaciones, protestas pacíficas, peleas entre manifestantes y partidarios del gobierno y ocupación de espacios públicos. Esto terminó con al menos 846 personas muertas y cientos de presos. Mubarak fue derrocado por las fuerzas armadas y condenado a cadena perpetua

Túnez: El gobierno de Ben Alí se caracterizó por una gran crisis económica, aumento de la corrupción y aumento de alrededor del 15% de paros. Durante su mandato la oposición fue castigada severamente con maltrato verbal y físico incluso a los lideres opositores. Existió un gran fraude administrativo, como la confiscación de bienes porque, supuestamente, vendedores no tenían permisos del gobierno. También hubo una gran impunidad en las fuerzas de seguridad, cómplices en el aumento del contrabando y otras actividades ilegales, sobre todo en las fronteras. El principio del fin de su gobierno se marcó con personas que se quemaron a sí mismas en forma de protestas. Luego explotaron las protestas sociales con ciudadanos manifestándose en las calles, atacando a las fuerzas de seguridad y tomando oficinas del gobierno y comisarías. Murieron alrededor de 223 personas. Ben Ali renunció a su cargo y huyó del país en 2011

Siria: Al Assad lleva casi 2 décadas acallando a la oposición y ejerciendo corrupción electoral. Su gobierno fue acusado de asesinar a Hariri (ex primer ministro libanés). Si bien comenzó su mandato intentando reponer los errores del padre y decidió llevar a cabo una mayor apertura, sus ataques a periodistas, líderes y simpatizantes opositores mediante bombardeos aéreos, ataques con misiles e incluso con gas sarín (un arma química) hicieron que se convirtiera en un fiel reflejo que su tirano padre. Durante estos años de protestas, más de 450 mil personas han muerto, más de 1 millón resultaron heridas y 5 millones desplazadas. Al Assad se niega a dimitir de ningún modo.

Libia Gadafi murió y se llevó consigo decenas de acusaciones, entre las que se encuentran reprimir a la población, incluso se dice que el día que fue derrocado, planeaba un ataque con armas químicas hacia la oposición; financiar guerrillas anticapitalistas como las FARCs en Colombia, la ETA en el País Vasco y la IRA en Irlanda. Desarrolló armas de destrucción masiva; fue acusado de estar involucrado en diferentes atentados como La Masacre de Münich de 1972, la bomba en la discoteca Le Belle en 1986, el derribo del vuelo 103 PAN AM en 1988 y el 772 en 1889. Además, hasta 2006 (el año donde comenzó a aumentar en grandes cantidades el descontento social), habían más de 350 víctimas de asesinatos políticos. Se estima que en el tiempo que duraron las protestas hasta ser derrocado, 50 mil personas fueron asesinadas.

Con esto podemos decir que no es lo único que tenían en común, todos ellos se propusieron como un cambio a sus antecesores y terminaron convirtiéndose en grandes tiranos árabes