La economía cerró el cuarto trimestre de 2017 con un crecimiento de 3,7% respecto al mismo período del año anterior. Esto es según estimaciones preliminares oficiales. El producto bruto a lo largo del año habría acumulado una expansión de entre 2,8% y 2,9%.

Ambos datos exhiben una mejora respecto a 2016. Ese año la economía cayó 2,2% y cerró con un descenso de 1,9% anual en el último trimestre. La economía este año alcanzó el mismo nivel que en 2015.

Los datos también registran que en el último período del año hubo una desaceleración: la actividad creció por encima del 4% anual en el tercer trimestre. En el equipo económico argumentan que esto es lógico porque la base de comparación es más alta.

Tanto en la Jefatura de Gabinete como en el Ministerio de Hacienda están convencidos que el ritmo de crecimiento a final de 2017 deja plafón para que la expansión sea superior a 3% en 2018. Y brindan dos motivos -además del ‘arrastre estadístico-. Primero, el componente de la inversión este año crecería entre 13% y 14% respecto a casi el 10% de 2017. Por otro lado, calculan que las exportaciones se incrementarán 8%.

En relación a esto último explican que el desempeño mediocre del año pasado -hasta noviembre las exportaciones habían mostrado un alza de 1,2%- fue, básicamente, porque las ventas al exterior de productos primarios registraron un performance pobre en relación a 2016: aquel año habían pegado un salto como efecto de la salida del cepo y de que muchos productores habían dejado de retener granos tras la eliminación de los controles cambiarios. Otro motivo que en Hacienda esgrimen a la hora de proyectar una suba de las exportaciones es el crecimiento de Brasil. Cada vez más analistas creen que este año su producto bruto subirá 3% y eso significará más ventas de autos por parte de la Argentina.

El último dato publicado por el Indec sobre el PBI -hasta el tercer trimestre-, marca un crecimiento de 0,9% respecto al trimestre anterior. Según estimaciones preliminares de Hacienda en el cuarto trimestre estaría dando apenas por debajo, cerca de 0,7%. Se tratan de datos provisorios y por ejemplo el Banco Central estima un crecimiento levemente mayor para ese período: habría sido de 1%.

El consenso del mercado que elabora Latin American Forecasts ve un crecimiento de 2,9%. En el medio, ha para todos los gustos. La consultora ACM por ejemplo estima que el PBI crezca 3,3% en 2018. “Estamos optimistas”, dice Guido Lorenzo, economista de esa consultora. En el otro rincón, está Eco Go. “Vemos un crecimiento de 2,1%”, dice Federico Furiase. “Con la inversión creciendo en 10%, el consumo privado en 2%, el consumo público planchado, las importaciones 7,6% y las exportaciones 3,8”.

Según Furiase, aún cuando la economía crezca 2,1% en 2018 -por debajo del consenso-, el desempeño macro será “bueno” dado que el Gobierno tiene que pivotear entre “la construcción de capital político y las señales de sostenibilidad al mercado”. Sin embargo, la asignatura pendiente sería todavía mejorar la competitividad de las exportaciones frente al boom de importaciones para depender menos de la deuda externa, y dinamizar el empleo privado mientras se intenta aumentar la productividad y abrir gradualmente la economía.

Según un informe del banco BTG Pactual, la economía argentina este año crecerá 3,2% “liderado por la inversión y un rebote en las exportaciones gracias a una economía brasileña más fuerte”. Según la visión del banco brasileño hay proyectos mineros, petroleros y gasíferos que también le darán un piso al crecimiento. “La inversión será otra vez la estrella del año”.

Si la economía crece en 2018 será la primera vez en un lustro que la Argentina se expandirá dos años consecutivos. El Presupuesto prevé un aumento del PBI de 3,5%.