La decisión es inédita para un partido verticalista y orgánico como el peronismo. Después de dos horas y media de reunión, y ante la falta de acuerdo interno, se decidió ayer dar «libertad de acción» en la votación del Presupuesto provincial 2018. Esto quiere decir que no habrá ninguna postura general y, hoy, cada diputado peronista será libre de aprobar u oponerse a la ley más importante de todas, cuyo capítulo central es el del endeudamiento.

La noticia confirma la división profunda del justicialismo, una situación que el principal partido opositor viene arrastrando desde la campaña electoral. La diferencia es que, antes, el quiebre tenían ribetes escandalosos, pero ahora la situación prácticamente se ha naturalizado. Tanto que algunos legisladores calificaron de «cordial» al encuentro de ayer, en el que se demostró que están todos peleados entre sí.

Donde no hubo ningún trauma fue en el radicalismo, que un día antes de la sesión de Diputados para tratar el Presupuesto 2018, confirmó que el oficialismo ya tenía los votos para aprobarlo en la Cámara Baja.

El endeudamiento, como viene pasando desde hace varios años, es el capítulo crucial de todos los presupuestos. Para aprobar el del 2018, el oficialismo necesita que el PJ, o al menos una parte, lo acompañe. La fórmula en la era Cornejo ha sido quebrar al peronismo por el lado de los intendentes para conseguir esos votos y esta vez no será la excepción.

Desde la semana pasada, el grupo de los intendentes peronistas (reducido a cinco después de una sucesión de derrotas en las urnas) tuvo tres reuniones privadas con funcionarios del gobierno de Cornejo. En la noche del lunes, cuando ardían el Congreso y sus alrededores por el debate de la reforma previsional, los intendentes del PJ negociaban el acuerdo para la aprobación del presupuesto provincial con los ministros. Fue la reunión definitiva.

En esos encuentros, los intendentes fueron asegurándose algunas concesiones en obras y financiamiento para sus comunas. Pero nunca pudieron garantizarle al Gobierno el respaldo generalizado del PJ para el endeudamiento.

El final estaba cantado y se conoció después de la reunión que este martes tuvieron tres intendentes (Emir Félix, Alejandro Bermejo y Jorge Giménez) con el grueso de diputados y senadores del justicialismo: los legisladores peronistas que les responden a los jefes comunales votarán a favor el endeudamiento y el resto votará en contra.

Más de 10 votos justicialistas habría, en consecuencia, a favor de Cornejo, en la sesión de hoy. Sobrado: con 7 le alcanza al gobernador para obtener los dos tercios en la Cámara de Diputados.

Los intendentes blanquearon ayer, en la reunión de la sede partidaria de calle San Lorenzo, que pedirán el voto a favor del presupuesto y el endeudamiento de los diputados justicialistas que comandan. Argumentaron hacia adentro que eso es necesario para sostener la «gobernabilidad» y dieron un voto de confianza a Cornejo en el reparto de obras.

Sin embargo, la sesión de hoy puede ser polémica, por las posiciones encontradas dentro del justicialismo. Por lo menos dos diputados alzarán la voz en contra del endeudamiento: Jorge Tanús y Lucas Ilardo. Y habrá algunos votos negativos más, situación que podría repetirse la semana que viene en el Senado.

Tanús adelantó su voto negativo y se sujetó al documento de campaña de «Somos Mendoza», en el que el peronismo de todos los colores prometía limitar el endeudamiento del Gobierno. Dijo que va a respetar ese compromiso.

El Gobierno ha dicho que la deuda del Presupuesto 2018 (cuyo gasto total ronda los 90.000 millones de pesos) es sensiblemente inferior a la de años anteriores: algo más de 1.900 millones. Sin embargo, el justicialismo en pleno (los que votarán en contra, pero también los que lo harán a favor) advierte que el año que viene se tomará deuda por más de 6.000 millones.

Sucede que el Presupuesto contempla algo más de 4000 millones de pesos para amortización de deudas, además de contraprestaciones provinciales y compras con financiamiento. Sólo la deuda «blanqueada» está en el orden de los 6.700 millones de pesos, según Tanús.

Tanús, además, asegura que la pauta de gastos del año próximo discrimina a municipios «enemigos»: dice que a San Martín le tocan apenas 56 millones de pesos para obras, mientras Luján recibirá 680 millones. Venenoso hacia adentro, el legislador afirma que San Rafael, el departamento de los hermanos Félix, logrará una decorosa ubicación en mitad de tabla, con 349 millones de pesos para obras.

Ilardo, por su parte, cuestiona el nivel de endeudamiento en dólares del Gobierno y acusa a Cornejo de elevarlo más, a pesar de que tiene fondos en la caja. El kirchnerista también adelantó ayer su voto negativo a través de un video.

Fuente:http://www.mdzol.com/nota/772344-presupuesto-otro-quiebre-del-pj-favorecera-a-cornejo/