El Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía finaliza el 2017 con importantes gestiones para el sector energético. Con la puesta en marcha de centrales térmicas, pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y la fuerte apuesta al desarrollo de las energías renovables, la Subsecretaría de Energía termina el año con grandes logros y nuevos desafíos para el 2018.

Uno de los hitos que marcó este año que se encuentra próximo a finalizar lo destaca la Planta de Generación Térmica de Anchoris. Si bien fue en diciembre de 2016 cuando iniciaron los movimientos de suelo, fue durante el 2017 que se concretaron las obras civiles, la instalación de los motores y la generación de electricidad que para el mes de septiembre ya se encontraba inyectando energía al sistema Argentino de Interconexión. La obra no sólo generó puestos de trabajo y favoreció a toda la economía provincial diversificando la matriz energética y aumentando los ingresos brutos por generación eléctrica y por explotación de gas, sino que después de más de 15 años, Mendoza volvió a generar energía tras la inauguración del Dique Potrerillos.

Una importante noticia asociada a la inauguración de la Central Térmica Anchoris fue la instalación en Mendoza de tecnología de vanguardia que le permitió recuperar gas venteado del área gasífera Calmuco. La tecnología Cryobox y el sistema de Gasoducto Virtual de la empresa Galileo y la gestión de la Empresa Mendocina de Energía, se logró capturar y licuar el gas que se perdía en la atmosfera para transportarlo hacia la CT Anchoris.

En la actualidad se ventea 1 millón de mt3 de gas al año, es decir un 20% del potencial del recurso en la provincia, y el resto, que no se genera porque los pozos de gas no están conectados al sistema, se pierden. Con esta tecnología, ese gas disperso que tiene potencial económico e ilimitado puede ser transformado en GNL y transportado a los centros de consumo abasteciendo plantas de generación, industrias y consumo domiciliario.

Las obras del plan nacional RenovAr también pisaron fuerte en el esfuerzo y logros de la Subsecretaria de Energía y Minería. En abril se dio comienzo a los cuatro pequeños aprovechamientos hidroeléctricos que la provincia adjudicó en la primera ronda del RenovAr 1.0, y que si bien está previsto que se encuentren operativas para el segundo semestre de 2018, actualmente están invirtiendo $215 millones en la Provincia y generando 105 empleos directos y 400 indirectos en la etapa de construcción, y crearán 20 puestos de trabajo fijos para su posterior operación. Los cuatro proyectos totalizan una generación de 21,13 megavatios de energía anual, con una potencia instalada de 4,2 MW.

Asimismo, la Nación licitó en octubre una nueva tanda de proyectos de energías renovables y Mendoza no sólo que resultó adjudicataria de siete propuestas, entre cinco pequeñas centrales hidroeléctricas y dos obras fotovoltaicas, sino que incorporará 155 megavatios de energía renovable, habiendo ganado más del 10% del total de megavatios ofertados entre los 228 proyectos de 21 provincias que buscaban competir en este concurso.

Portezuelo del Viento, el proyecto hidroeléctrico de mayor envergadura de Mendoza, también tuvo una gestión importante durante el 2017. La construcción de 40mts de puente Bailey facilitó el cruce de las maquinarias para las perforaciones necesarias para los estudios geológicos complementarios, que finalizaron con éxito en el mes de agosto. En diciembre, el Gobierno lanzó el Estudio de Impacto Ambiental de la Presa y Sala de Maquinas con el objetivo de tener la Declaración de Impacto Ambiental aprobada en un lapso de 4 meses, necesaria para la adjudicación de la obra.

Por otro lado, fue aprobado en la Cámara de Diputados el proyecto de Ley que presentó el ministro Martín Kerchner para declarar de utilidad pública los terrenos necesarios, tanto fiscales como privados, sobre los que se construirá Portezuelo del Viento. Con la creación de Ley, la Provincia finalizó el procedimiento administrativo y técnico vinculado a la construcción de la presa. A partir de esta aprobación, sólo resta que la Nación se expida sobre la negativa de la provincia de La Pampa para evitar construir el emprendimiento y finalmente poder hacer el llamado a licitación pública.

Las gestiones del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía durante el 2017 lograron que un proyecto ideado por el Senador Guillermo Amstutz y modificado en conjunto con miembros del Gobierno de Mendoza, fuera aprobado en junio en la Legislatura para crear una Ley denominada Fopietzad para concretar obras de infraestructura energética, tales como líneas de transporte eléctrico, de gas o de generación, elaboración de proyectos y para garantizar financiamientos privados para la ejecución de las mismas.

La Ley proponía la creación de un fideicomiso sustentado por un aporte inicial del poder Ejecutivo, por regalías hidroeléctricas, otros fondos específicos y mediante recursos extraordinarios provenientes de la explotación de los recursos no renovables, como las sanciones y multas a operadores petroleros y mineros.

Finalmente, y luego de varios meses de trabajo, se confirmó que la empresa estadounidense NEXTracker, líder mundial en el mercado de trackers o seguidores solares de un eje horizontal, decidió instalar en Mendoza su centro de operaciones para abastecer con sus productos el mercado solar fotovoltaico argentino y regional. Aunque la instalación de la fábrica se concretará en 2018, es una noticia de gran calibre ya que desde Mendoza se abastecerá al mercado internacional de energía fotovoltaica y se desarrollará una amplia cadena de proveedores que permitirán producir todos los componentes necesarios en la provincia.