El sistema educativo argentino atraviesa una crisis profunda, así lo estiman desde el Ministerio de Educación de la Nación que buscan realizar una reforma sustancial comenzando por el Secundario. En Mendoza, en ese nivel, la repitencia interanual fue del 11,08% y la deserción escolar interanual se ubicó en el 15,11%, según los indicadores educativos de 2016.

El resultado del desempeño de las pruebas Aprender de 2016, no arrojó datos alentadores. En la provincia, el 33,6% de los estudiantes presentaron una capacidad por debajo del básico en Matemática y un 16,2% en Lengua. Mientras que los estudiantes que repitieron al menos una vez alcanzaron niveles inferiores que aquellos que nunca lo hicieron.

El Consejo Federal de Educación, que reúne a los ministros del área de todo el país, acordaron los lineamientos generales del programa Secundaria 2030 que comenzará a regir en forma paulatina en el 2019. El objetivo fundamental es reducir el número alumnos que abandonan todos los años el nivel medio de enseñanza.

Cifras provinciales ofrecidas por DGE.

Así, el programa Secundaria 2030 espera que la totalidad de los niños que ingresaron durante el 2017 a salita de 4 terminen la escuela secundaria. Se estima que en Argentina, 5 de cada 10 chicos no finalizan sus estudios.

«Uno de los problemas fundamentales del abandono escolar es la sobre edad que se da por la repitencia. Anualmente se gasta $49 millones de pesos por estos chicos, lo mismo que cuesta construir dos establecimientos. Ese monto se justificaría si aprenden más, pero los estudios revelan que los estudiantes que repiten no aprenden más y tienden a abandonar sus estudios», detalló María Julia Amadeo, directora de Planificación de la Calidad Educativa.

En la resolución firmada por los ministros, a excepción de Chaco que se ausentó, se establece que cada jurisdicción elaborará un Plan Estratégico del Nivel Secundario para el período 2018-2025, con tiempo para presentarlo hasta el 1 de noviembre del año que viene.

En este sentido, desde la DGE indicaron que no se trata de una «transformación total» si no de un paquete de acciones que ya están anunciadas en la Ley de Educación. «Queremos profundizar el cambio en cuatro áreas: cómo se enseña, modificar el régimen académico, planificar los costos estratégicos y revisar el tiempo de trabajo docente», confió Amadeo.

La funcionaria detalló que primero «hay que hacer un mapeo» de la situación de los colegios mendocinos, tarea que se simplificará «gracias a los resultados de las pruebas Aprender». «Seguramente va a existir más de una propuesta», dijo y afirmó que se van a mantener las «experiencias innovadoras» que se vienen aplicando en algunas instituciones.

Que cambiará

Trabajo por proyectos: se promueve el trabajo interdisciplinar, con dos o más docentes como orientadores. Abarca seis capacidades puntuales: resolución de problemas, pensamiento crítico, «aprender a aprender», trabajo con otros, comunicación, compromiso y responsabilidad, junto con el desarrollo de competencias digitales.

Menos exámenes: cada chico, en promedio, rinde 30 exámenes por año en la secundaria sumado a otros 10 finales. En vías de reducir la deserción escolar, se alienta a otorgar notas por proyecto, calificaciones de desempeño y considerar el progreso del alumno fuera de las pruebas tradicionales. «Se busca que los saberes sean integrados», comentó Amadeo y aseveró que esto no significa una «reducción de materias ni de profesores».

Prácticas educativas: la reforma plantea 60 horas mínimas obligatorias de aprendizaje fuera de las aulas. Los alumnos de último año de bachilleres, orientados y evaluados por sus docentes, deberán colaborar en empresas u ONGs. «En Mendoza se está haciendo desde hace tiempo en algunas escuelas. La Ley lo marca e incluso menciona la palabra ‘pasantía'», resaltó la funcionaria.

Adiós a los profesores «taxis»: en lugar de los docentes que dividen su tiempo en distintas instituciones, la reforma apunta a una planta funcional por escuela.

Formación docente: se estipulan capacitaciones tanto iniciales como continuas para acercar a los profesores hacia el nuevo modelo de proyectos interdisciplinarios. En las escuelas pioneras que implementen la «Secundaria 2030» se trabajará con instrucción en campo.

La contrapropuesta

Para el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación, la reforma es un plan estratégico que busca «simplificar los contenidos» y preparar a los jóvenes para el mercado laboral.

Sebastián Henríquez, titular del SUTE adelantó que llamarán a un plenario para tratar la reforma en general, y en particular el programa «Secundaria 2030». Se realizaría a inicio del año que viene y esperan las directivas de CTERA.

«Hasta ahora hay cosas muy vagas. Buscan cambiar materias y hacer más livianas las disciplinas y fusionarlas con otras», comentó el sindicalista y afirmó que hay una «demanda del empresariado argentino » que quiere que a los chicos les enseñen ciertas «aptitudes para bancarse determinadas cosas del ámbito laboral».

Si bien desde el gremio docente confiesan que la «educación tiene problemas», la solución del Gobierno lejos de mejorar la calidad simplifica el nivel de enseñanza media. Frente a esto, Henríquez indicó que van a «armar una contrapropuesta».

Fuente:https://www.elsol.com.ar/claves-para-entender-los-cambios-en-la-escuela-secundaria