En 2016 la economía sufrió un duro retroceso que afectó a casi todas las actividades, pero este año ya se consolidó la recuperación. Cómo reaccionó cada sector en el subibaja de la economía.
Tras el triunfo de Cambiemos en el balotaje de 2015 sobre Daniel Scioli, una de las preguntas que flotaban era la de quién sería el «superministro» de Economía que elegiría Mauricio Macri ante un 2016 que se anticipaba difícil. Pero el Presidente eligió tener la cartera económica dividida en cinco ministerios: Hacienda y Finanzas, con Alfonso Prat-Gay; Producción, con Francisco Cabrera; Energía, con Juan José Aranguren; Agroindustria, con Ricardo Buryaile, y Transporte, con Guillermo Dietrich. El objetivo era especializar la labor de los funcionarios.
La actividad tuvo una fuerte retracción durante 2016, en especial desde abril, cuando se aplicaron los primeros aumentos de tarifasde luz, gasy transporte , según los números del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
La caída de la actividad se desaceleró en noviembre y ya en diciembre comenzó el repunte.
En los primeros meses de 2017 se prolongó la lenta recuperación que había comenzado en diciembre, pese a un traspié sufrido en febrero influido por otro aumento de tarifas.
La actividad económica robusteció su mejoría a partir de mayo, cuando el crecimiento interanual empezó a superar el 3,5% -aunque comparado con a depresión del año anterior- y empezaron a notarse los repuntes de producción industrialy construcción, dos indicadores de la movilización de la economía. A partir de allí, los brotes verdes se hicieron palpables, lo que contribuyó al triunfo electoral del oficialismo en la Provincia de Buenos Aires y a nivel país.
El último Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), correspondiente de septiembre, registró una suba de 3,8% y analistas estiman que el PBI crecerá 3% tanto este año como el que viene.
Los principales sectores
Industria
La producción industrial fue una de las ramas que más acusaron la recesión de 2016. Entre los meses de abril y octubre, el indicador sectorial mostró caídas interanuales que oscilaron entre 6,5% y 11%, según datos del Indec.
Consultoras privadas como Orlando Ferreres (OJF) y la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) también reflejaron el desplome de la actividad fabril. OJF calculó que en los primeros diez meses de la gestión Macri la actividad cayó casi 6,7% desestacionalizado, mientras que FIEL estimó una retracción de 4,5% en ese período.
La caída de la producción es explicada en parte por la suba de costos fabriles, que en estos casi dos años aumentaron casi 6% en términos reales, según el Índice de Costo Argentino de la Producción (ICAP) de la Fundación de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). El encarecimiento fue impulsado principalmente por las subas de tarifas y los aumentos salariales.
No obstante, el sector reaccionó en el final de 2016. Según datos del Indec, en noviembre comenzó a desacelerarse la caída interanual con una baja de 3,9%, casi la mitad de la baja de octubre que había alcanzado 7,4%. En diciembre se registró una retracción apenas superior a los dos puntos y 2017 comenzó con una meseta en el primer trimestre y en mayo la actividad despegó con un 3,1% interanual, mes al que le siguieron tres incrementos que oscilaron entre 5% y 6,5%.
Las consultoras privadas también reflejaron la mejoría. Para OJF, con el último aumento, la producción fabril de octubre ya recuperó lo perdido durante la gestión Macri e incluso está un punto porcentual encima. Los números de FIEL son más prudentes y estiman que, si bien ganó parte de lo perdido en los meses previos, todavía no está a niveles de diciembre de 2015.
El consumo explica el 75% del PBI de Argentina, por lo que la influencia de su andar tracciona el total de la actividad económica. El comercio interno sufrió un fuerte retroceso en 2016, lo que replicó con la recesión presente en las principales actividades.
Los números del Indec manifestaron un tambaleante andar del sector en los primeros meses del Gobierno. Con subas de tarifas y despegue de la inflación, el consumo se hundió entre abril y octubre, con caídas interanuales que comenzaron con variaciones entre 1 y 2% y que se acentuaron desde junio con contracciones de hasta 7,6%.
El Indice de Confianza del Consumidor(ICC) de la Universidad Tocuato Di Tella (UTDT), indicador más volátil por ser un relevamiento de expectativas, tuvo variaciones similares aunque más irregulares. Entre febrero y agosto de 2016 casi todos los meses registraron bajas, lideradas por las de febrero (-15,6%) y abril (-10,32%). A partir de septiembre, los informes comenzaron a dar cuenta de suba de expectativas, que se extendieron hasta fin del año pasado.
En 2017 la historia fue distinta. A pesar de un arranque dubitativo, en mayo se consolidó el despegue con alzas superiores al 4% hasta septiembre inclusive. La curva se asemeja a la evolución de la industria.
La confianza del consumidor coincidió con los movimientos del comercio registrados por el Indec. El primer trimestre del año también encerró algunas dudas de los consultados, pero ya desde abril la tendencia positiva se tornó clara y siguió en ascenso hasta el último informe de noviembre, a pesar de algunos baches.
Construcción
El sector de la construcción venía en descenso desde el final del kirchnerismo. No obstante, la baja se profundizó abruptamente en los primeros meses de la era Macri. El derrumbe se mantuvo constante hasta febrero de este año, con la mitad de los meses de 2016 con hundimientos de dos dígitos.
La seguidilla más aguda ocurrió entre abril y octubre del año pasado. En el cuarto mes cayó 17,7% interanual; en mayo, 12,2%; en junio, 16,5%; en julio, 18,4%; en agosto, 7,3%; en septiembre, -12,9, y en octubre, 14,5%. A partir de noviembre, tal como ocurrió con el consumo y la industria, el desplome comenzó a desacelerarse.
Desde marzo de este año, tras dos primeros meses que terminaron prácticamente planos, el sector tuvo un fuerte despegue, de la mano de la obra pública que impulsó el Gobierno. Incluso, en los últimos cuatro meses, el Indec registró alzas de dos dígitos: en junio creció 12,8%, en julio, 15,4%; en agosto, 11,5%, y en septiembre, 13,2%.
Sé el primero en comentar en «Caída y recuperación: un análisis de la actividad económica en los dos años de Macri»