Las empresas YPF y Pentanova Energy Corp. acordaron extraer el crudo del yacimiento de Malargüe. Durante tres años se invertirán 54 millones de dólares.

Dentro de la estrategia planteada por YPF de maximizar el valor de su portafolio de activos y atraer nuevos actores a la industria hidrocarburífera, se firmó un convenio entre la petrolera nacional y la firma canadiense PentaNova Energy Corp, a través de su afiliada Alianza Petrolera Argentina. Se trabajará en yacimientos maduros en la provincia de Mendoza y se extraerán crudos pesados del área Llancanelo, ubicada en el departamento de Malargüe.

El subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, explicó que la firma es muy beneficiosa para la provincia y que desde el Gobierno se reunirán próximamente con la empresa canadiense para colaborar como promotor de inversiones.

Mediante la elaboración de un proyecto piloto, se prevé invertir US$ 54 millones en los próximos tres años para llevar a cabo los trabajos en Llancanelo, un área de 96 kilómetros cuadrados ubicada a 37 kilómetros al sur de la ciudad de Malargüe.

Autoridades de la Subsecretaría de Energía y Minería explicaron que en la Cuenca Neuquina existe una porción en petróleo pesado equivalente a todo el crudo que se ha producido en Mendoza desde que se inició la explotación de hidrocarburos, es decir, todo lo que se generó en los últimos 60 años. “Llancanelo tiene el potencial, y la unión entre YPF y PentaNova aportará el capital y la tecnología necesaria para poder extraer el crudo”, indicó Guiñazú.

De acuerdo con lo establecido en la rúbrica, YPF cederá 11% de participación en el área Llancanelo y adquirirá la función de operadora del área. PentaNova Energy Corp aportará la experiencia adquirida en proyectos de este tipo de crudos en países como Colombia, Canadá y Venezuela.

Desde la compañía nacional se comunicó que la firma del acuerdo “reafirma el compromiso de YPF de mantener su posición de liderazgo haciendo foco en proyectos de alto impacto”.

Petróleo no convencional

Se denomina “no convencional” al petróleo y gas que fue formado en la roca generadora a grandes profundidades, que no alcanzó a ser expulsado y necesita de una estimulación hidráulica para poder producirse. Es decir que en todas las áreas de donde se extrae petróleo convencional hay una reserva de no convencional, y para acceder a él se debe extraer de la roca generadora naturalmente fracturada o se  interviene mediante la estimulación hidráulica.

En Mendoza, el futuro de la producción del petróleo no convencional va a provenir de comenzar a estimular la roca generadora, que en el caso de la Cuenca Cuyana se corresponde con las formaciones Cacheuta, Potrerillos y Cabras. Por su parte, en la Cuenca Neuquina, el potencial del no convencional de Vaca Muerta es enorme, junto a las rocas generadoras Tres Esquinas y Molles.

El gran potencial de petróleo pesado se evidencia en un área de 300 kilómetros cuadrados aproximadamente, en el borde la Cuenca Neuquina, donde hay estimaciones que la reserva del petróleo in situ (oil in place) asciende a casi 1.000 millones de barriles de petróleo, de los cuales con la tecnología actual se podría recuperar el 10% de ese volumen.