El impacto de las nuevas tarifas afecta a todos los sectores en mayor o en menor medida. Sectores insisten en tener una tarifa diferencial.
La semana pasada se realizaron las audiencias públicas de luz y gas en el plan de reacomodamiento tarifario que incluye la quita de subsidios progresivamente.
En este marco, tanto industriales como Cámaras que representan a pequeñas y medianas empresas, se mostraron preocupados por cómo estas subas impactarán en los costos.
Durante el debate de la audiencia de gas, las distribuidoras discutieron sobre el «costo de distribución» y el «Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST)», dos de los tres ítems que conforman la tarifa de ese insumo.
Sumando estos dos puntos (producción y transporte), las facturas de diciembre serán en promedio 58% más altas para los comercios y grandes consumidores, según fue informado oficialmente. Para el caso de luz, grandes usuarios deberían enfrentar una suba de aproximadamente el 30%.
Cabe aclarar que ambas audiencias, la de la luz y la del gas, son de carácter “no vinculante”, por lo que las subas mencionadas aún no son oficiales y la definición final será comunicada por el Gobierno vía Boletín Oficial.
Así las cosas, tanto industriales como pequeñas y medianas empresas de Mendoza se mostraron preocupados por las nuevas tarifas que tendrán que enfrentar en los próximos meses, pese a que entienden la decisión del gobierno en cuanto a la revisión del sistema tarifario.
De hecho, Mauricio Badaloni, presidente de la UIM (Unión Industrial de Mendoza) y directivo de la Asociación de Empresarios del Carril Rodríguez Peña señaló: «Estuvimos durante años pagando una energía muy económica e irrisoria. Por lo tanto, los nuevos cuadros tarifarios son lógicos. Sin embargo, para algunas empresas, sobre todo para aquellas que hacen un uso intensivo de los servicios, el impacto en la torta de costos es importante y repercute luego en la competitividad de la compañía».
Coincidió con ello Pedro Bizzotto, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la provincia de Mendoza (Asinmet), quien se mostró preocupado por los aumentos de más del 40% o 50% de la electricidad y gas. No obstante, reconoció que “no se podía seguir pagando por la luz precios tan bajos».
Tarifa diferencial
El posible incremento de gas puso en jaque y en alerta a las pymes mendocinas que en la misma audiencia pública pidieron una tarifa diferencial.
Juan Manuel Gispert, miembro de la Federación Económica de Mendoza y uno de los oradores en la Audiencia del gas, mencionó el lunes pasado que el sector pyme de Mendoza lleva casi dos años de caída en sus ventas y sin lograr recuperarse, por lo que las nuevas condiciones de costos impactan de lleno en el corazón de la estructura económica.
El representante de la FEM presentó durante la audiencia algunos datos de la suba del servicio de gas para las pymes en el período 2015-2017, que lleva un incremento del 465% para los rangos de P1, P2 y P3 y una suba en el cargo fijo de 1.720%. Por esta razón, es que pidió una tarifa diferencial para las pequeñas y medianas empresas.
Estos comentarios fueron respaldados por el presidente de la entidad, Adolfo Trípodi, quien indicó a este medio que lo peor de este panorama «es que las empresas no puedan trasladar esas subas a los costos, por causa de las caídas en las ventas».
Así las cosas, si definitivamente se aprueban las subas anunciadas la semana pasada, desde la FEM prevén realizar un documento y buscarán hacer llegar la problemática a las esferas nacionales.
Por su parte, Mauricio Badaloni, de la UIM, indicó que la problemática depende de la actividad de la empresa, por lo que el impacto difiere según cada sector. «Si hablamos de empresas que cuentan con procesos electrointensivos las nuevas tarifas perjudican de otro modo, limando la rentabilidad y las utilidades de las empresas»; también para pequeñas empresas, como por ejemplo una panadería, la suba del gas pone en jaque a un sector que no está pasando un buen momento».
Sin embargo, explicó: «La energía más cara es la que no se tiene. Recordemos que en otros años, por la falta de inversiones, a más de una compañía le debieron cortar el suministro en verano y estos impasses perjudicaban la productividad y los procesos. Por lo tanto, las inversiones que están haciendo a costa de las nuevas tarifas, son importantes».
En línea fueron las declaraciones de Pedro Bizzotto. “La utilización de energía para mover las máquinas ha pasado a ser más elevada. Consideramos que es lógico, pero una empresa exportadora no puede trasladar la suba al producto final, porque los precios son establecidos por el mercado”, comentó.
En cuanto al impacto, Bizzotto reveló que desde Asinmet están haciendo un análisis de costos, ya que los aumentos tarifarios afectan de forma diferente según la actividad. Sin embargo, destacó que para una pyme la luz antes representaba en promedio el 50% del sueldo de un jornal y hoy representa el sueldo entero o más de un jornal. Por lo tanto, el costo para estas empresas se ha multiplicado.
Cayó 1,1% la demanda eléctrica
El consumo eléctrico del sector empresario de Mendoza cayó 1,1% en los primeros nueve meses del año, en comparación al período enero-setiembre de 2016.
El dato se desprende de un informe presentado por el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE), donde se destaca el desempeño de algunas actividades económicas en particular.
Las que más crecieron en consumo eléctrico fueron las industrias básicas de hierro y acero (137,6%), seguidas por las empresas de cultivos de uva para vinificar (8,9%) y los servicios de administración pública (3,8%).
Entre las actividades que cayeron se destacaron la fabricación de muebles y parte de madera (-13%), la extracción de petróleo crudo (-7,9%) y las ventas al por menor de hipermercados (-7,4%).
Fuente:http://losandes.com.ar/article/view?slug=industrias-y-pymes-en-alerta-por-la-suba-de-la-luz-y-el-gas
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