Los discos rígidos tradicionales ceden protagonismo a los modelos de estado sólido; sigue la fragmentación, pero cambia el efecto. Un SSD, a diferencia de un disco rígido convencional, no tiene partes móviles: es un chip de memoria. Los usuarios de Windows de toda la vida y los no tanto saben que hay que desfragmentar los HD.
Algunos lo saben porque suele ser la primera cosa a la que acuden para intentar solventar el problema de la PC lenta, otros lo usan para mofarse del sistema operativo de las ventanas, explicando que el OS que ellos usan no es tan arcaico como para meter pedacitos de archivos en cualquier parte para luego obligar al disco a hacer trabajar como loco a los cabezales para juntarlos y armarlos, en caso de que se necesiten utilizarlos.
Es que la fragmentación es justamente eso: cuando se crean, los archivos son dispuestos de la manera mas rápida para el disco (es decir, el primer sector sin datos que tiene a mano el disco) y en caso de encontrar una parte del disco con datos, seguirá hasta encontrar un espacio libre, y así sucesivamente. Esto es, en parte, un problema menor de lo que supondría para el rígido buscar un «pedazo» completamente libre para escribir el archivo entero.
Podríamos suponer, entonces, que en cierto sentido los sistemas de archivos de Windows son desordenados, pero para eso existe un remedio que viene en varios sabores, pero con el mismo fin. El más conocido es el defragmentador de archivos de Windows, pero también existen otros programas de terceros como Defragler o MyDefrag aunque todos tienen el mismo fin y es acomodar las partes de los archivos que el disco grabó a las apuradas. El objeto de esto es ahorrar tiempo de lectura de los datos cuando se los necesita, y por consiguiente que todo funcione mas rápido; por eso se suele usar estos programas cuando la PC tiene tiempo ocioso, lo mismo que hacemos en nuestras casas los fines de semana cuando ordenamos todo lo que fuimos dejando en la semana (al menos, los que no somos tan ordenados).
Pero todo lo anterior se aplica para los clásicos discos rígidos, es decir, esos que tienen platos magnéticos que giran a miles de revoluciones por minuto, y que están aislados del exterior porque una mota de polvo los destruye. Ahora, las nuevas unidades de estado sólido, conocidos como SSD (ya no son discos, aunque se lo llame también así) igual «fragmentan» sus archivos, es decir, suelen poner partes de los archivos en bloques no contiguos y por lo tanto los programas de defragmentación «ven» el disco como fragmentado, pero. no es así.
Grabar datos ya no es lo mismo
Lo cierto es que el funcionamiento del SSD es tan, pero tan diferente al de los discos rígidos convencionales que el hecho de que los datos estén esparcidos por diferentes bloque es simplemente anecdótico, ya que al estar todos conectados «en paralelo» al bus de lectura (perdón los puristas, estoy intentando simplificar para que se entienda) simplemente hay que buscar los datos cambiando el puntero, pero todos están a la misma «distancia»; el SSD varía donde los graba para mantener la vida útil general del SSD (las celdas donde guarda la información tienen una vida limitada).
Si, la latencia es la misma y la diferencia entre una parte de un archivo que está en el bloque X y buscar la siguiente parte en un bloque X + 1 o en el bloque A es tan despreciable en términos de tiempo que podríamos decir que no existe. Todo se hace tremendamente rápido, casi a la velocidad de la luz. No hay cabezales yendo y viniendo, no hay platos girando, no hay latencia entre que el cabezal va del cabezal 0 hasta el último, no hay nada de eso.
Además, y por si fuera poco, en caso de que queramos, por capricho o porque somos pesados, lo que va a pasar si desfragmentamos un SSD es que estaremos usando escrituras de bloques sin sentido porque, aquí viene el problema, los SSD -como toda memoria flash- tienen un número acotado de lecturas/escrituras. No se preocupen: son muchas y los discos modernos (del 2010 para adelante digamos) tienen una tecnología reduce al máximo esa degradación y los hace durar varios años.
Software para tu SSD
Ahora, esto no significa que los SSD no puedan optimizarse; pero para ello existen otras herramientas, mayormente propietarias, como Samsung SSD Magician, Intel SSD tools, Western Digital SSD Dashboard, OCZ SSD Utility , Kingston SSD Manager, o Crucial Storage Executive (entre otros) que permiten ejecutar acciones propias (como TRIM o eliminación de basura dentro del disco SSD para evitar que se ponga lento, cosas que iremos viendo con el tiempo y que Windows ya incorpora desde la versión 7, lo mismo que MacOS y Linux) a esta nueva tecnología con el fin de que sean más rápidos.
Así que ya saben, en pocos años eso de la fragmentación será cosa del pasado.
Fuente:http://www.lanacion.com.ar/2077902-desfragmentar-una-unidad-ssd-es-necesario
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