Telefónica experimenta con un piloto cómo funciona la fibra óptica sobre plástico para conectar los hogares
La fibra óptica era la evolución natural de las comunicaciones por cable. De hecho, el ADSL fue una solución temporal para extraer al máximo la vida del par de cobre sobre el que han viajado las comunicaciones telefónicas desde hace décadas.
Sin embargo, tiene sus inconvenientes. Y no me refiero a la rapidez de la transmisión de datos. Por ejemplo, no se puede doblar.
El cable de fibra que conocemos se basa en vidrio. Con este sistema se han tendido las redes troncales de los operadores, las que llevan los datos y la voz a grandes distancias. Desde hace un par de años este mismo cable llega hasta nuestras casas. Es lo que se llama FTTH (Fiber To The Home, fibra hasta el hogar). Llega hasta la puerta y, a partir de ahí, cobre para el teléfono, cable coaxial para los datos y WiFi. El cable coaxial es ese cilíndrico, como el de la antena de televisión, es un poco gordo y cablear una casa con él es engorroso porque, además del grosor e igual que sucede con la fibra sobre vidrio, no se puede doblar.
Desde los años 60 se conoce otra tecnología, la fibra óptica sobre plástico que, por sus siglas en inglés, se ha convertido en POF (Plastic Optical Fibre). Es mucho más flexible que la basada en vidrio y resulta muchísimo más fácil de instalar. Además de su flexibilidad, al ser de plástico no necesita fusión. Basta con cortar con un cúter la sección que queramos e introducirla en la clema correspondiente. Si la fibra óptica de Telefónica se llama Fusión es, entre otros detalles, porque para unir el cable de fibra se requiere fundirlo a alta temperatura.
La POF se puede distribuir por el hogar a través de las mismas canaletas (el tubo corrugado que va empotrado en las paredes y / o suelos) por las que se introducen los cables del tendido eléctrico y, al igual que los enchufes, cada determinado número de metros (nunca más de 50) aflora una roseta con conectores Ethernet. De esta forma, se puede cablear una casa sin que se vea apenas nada de cable por el exterior. Y cada habitación contará con enchufes para el ordenador, la tele, la consola…
Vale, es más fácil de instalar. ¿Y eso es todo? No. La segunda ventaja (y no por orden de importancia) es la velocidad. La compañía española KDPOF ha logrado que esta tecnología rinda un Gigabit, tres veces más, por ejemplo, que la fibra que Telefónica lleva hasta el hogar.
Si he citado ya un par de veces a la operadora española no es por casualidad. Es precisamente Telefonica quien está probando esta tecnología en un plan piloto en alrededor de 30 hogares de muy diferentes tipologías: casas grandes, medianas, de construcción antigua, de varias plantas, con salidas al exterior…
Todavía no está disponible comercialmente, pero tiene visos de que en breve podamos ver alguna oferta que lo incluya.
WiGig, el WiFi ultrarrápido
Más lejana en el tiempo está la aplicación comercial del llamado WiGig, un WiFi basado en las bandas de los 60 GHz que podría lograr una velocidad máxima teórica de 4,6 Gbps. Telefónica también lo está probando, aunque los resultados se quedan bastante por debajo de esos máximos, con unas medias en condiciones óptimas de 1,3-1,4 gigas por segundo.
Sería el complemento perfecto para dar conectividad a un hogar cableado con POF. Se conecta a la roseta de la habitación un router de 60 GHz y a ver películas en 4K o jugar on line a escape libre.
Las bandas de los 60 GHz son muchísimo más rápidas que las de 5 y 2,4 GHz, pero también tienen menos alcance y les cuesta más atravesar obstáculos. Pueden ser un complemento de la instalación de cable, pero además se están convirtiendo en necesarias por la saturación del espectro electromagnético. A pesar de lo que pueda parecer, éste es limitado, finito. Es como si tuviéramos una tubería de agua a la que le vamos conectando grifos. Llegará un momento en el que por cada grifo sólo saldrá un pequeño chorrito de agua. Lo que hay que hacer es sumar tuberías, o, añadir bandas.
Fuente:http://www.elmundo.es/tecnologia/2017/11/14/5a0b24c3e5fdeaf5568b45c2.html
Sé el primero en comentar en «Así es la nueva fibra óptica de plástico de Telefónica»