Las proyecciones fueron realizadas por la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI) -cuyo director general es Marcelo Elizondo- en su último informe sobre el intercambio comercial entre Argentina y Brasil. Estos son algunos de los párrafos salientes del citado trabajo:

«Si se mantiene un alza de las exportaciones argentinas a Brasil como las observadas hasta hoy en el año en 2017 (esto es: de un porcentaje similar al que se ha mostrado hasta ahora, que supone un alza algo por encima del 3%), puede esperarse que las exportaciones argentinas a Brasil superaran a fin del año 2017 los 9.300 millones de dólares».
«Mientras las exportaciones en general (todos los rubros) a todo el mundo en los primeros 8 meses del año no crecen (caen 0,1%, básicamente como consecuencia del alza de precios de 2,4%, porque en cantidades decrecen 2,4%), las exportaciones a Brasil, sin embargo, crecen 3,1% (llegan en el periodo medido a 5.964 millones de dólares contra 5.784 millones en el mismo lapso del año anterior). Esto implica en primer lugar un cambio de tendencia: ya Brasil, cuya economía ahora se recupera, no es una «mochila» que empuja las exportaciones hacia abajo, sino que hoy las ventas al principal mercado crecen mientras decrecen al resto del mundo».

«Argentina es, según la estadística de a OEC de 2015, y analizando los orígenes de las importaciones brasileñas (proveedores de Brasil de bienes) el cuarto mayor proveedor de nuestro vecino (6% del total de importaciones brasileñas), después de China, EEUU (ambos con ventas a Brasil que duplican medidas en dólares las ventas argentinas) y Alemania».

«Si se cumplen las previsiones emitidas esta semana por parte del Banco Central de Brasil, la economía del principal vecino crecerá en 2018 un 2,3%, y puede, como consecuencia, preverse que las exportaciones argentinas a Brasil en 2018 se recuperarían hasta llegar a ventas por alrededor de 10.100 millones de dólares el año próximo».

«En ese caso las exportaciones argentinas a Brasil volverán a superar la barrera de los 10.000 millones de dólares en 2018, incluso probablemente superando los niveles de 2015».

«En este caso, puede preverse un crecimiento de exportaciones argentinas a Brasil (especialmente traccionadas por la mejora en la demanda de Brasil) acumulada de casi 15%».

La tracción brasileña a la economía argentina tiene a su vez impacto en la suba de las importaciones y el fuerte aumento del déficit comercial con Brasil). Así, la consultora DNI precisa:

«Debe admitirse que la recuperación de la economía argentina también impulsa importaciones. Y especialmente importaciones desde Brasil. Estas crecen a una tasa mucho mayor que la del alza de las exportaciones al principal socio argentino: 29,4%».

«Los sectores principales responsables del alza en las importaciones desde Brasil medidos en porcentajes son los combustibles. Sin embargo, si se mide en dólares estadounidenses pagados por las compras desde Brasil, el gran crecimiento de las importaciones desde Brasil se explica por los automotores (las importaciones de autos de Brasil alimentan la mayor parte de las compras de autos de los argentoso) y de bienes de capital y bienes intermedios (lo que implica importaciones dirigidas a la producción, sea por inversión o por acceso a insumos)».

«Esto prevé que (como ocurre desde hace muchos años) Argentina tendrá este año un fuerte déficit comercial con Brasil, de alrededor de 8.000 millones de dólares este año, lo cual superará el déficit comercial total de Argentina con todo el mundo (que rondará los 5.000 millones de dólares)».

«Puede decirse, pues, que la Argentina tendrá en 2017 un fuerte déficit con Brasil y si se efectuar un ejercicio a través del cual se evitara computar la relación bilateral con Brasil, se obtiene un saldo de la balanza de comercio de bienes con todo el resto del mundo que sería superavitario».