Facturas de luz sin costo y cheques de hasta 3 mil pesos son incentivos para los usuarios que inyectan el sobrante de energía que producen de forma sustentable a una red central.
«Vendemos energía a la red durante el día, cuando no estamos, para tener a favor a la noche cuando utilizamos más. Este sistema de intercambio tiene muchos beneficios, el autoconsumo, no contaminás, ahorrás y además la provincia te paga 13 mil pesos anuales durante ocho años y amortizas el valor del sistema fotovoltaico», explicó a Télam Marcelo Lenzi, un vecino de El Trébol, en el centro oeste de Santa Fe, el primero en la provincia que colocó paneles solares en su casa e inyectó a la red de energía local.
El ingeniero de 36 años que comenzó a confeccionar los paneles solares como hobby en 2006, hoy tiene su propia empresa para instalar y asesorar a quienes buscan adherir al plan oficial.
En Argentina, son ocho las provincias que poseen normas o resoluciones para incentivar el uso domiciliario de energías renovables y la posibilidad de inyectar el sobrante a la red: Santa Fe, Salta, Mendoza, Neuquén, Jujuy, Entre Ríos, Chubut y San Juan, aseguraron a Télam voceros de la Cámara nacional de Energías Renovables (CAER).
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