Este viernes a las 18.30 se cumplirá un viejo anhelo de la comunidad de Villa Atuel: contar con una planta de agua potable para que el agua que reciben en sus hogares salga rica y sin colores extraños.

Los villatuelinos consumían agua de un pozo con alta conductividad. Fue esta la razón por la que el municipio decidió colaborar con la cooperativa del Leuta, y aportar muchos fondos para que el agua sea de calidad y salga de las canillas en gran cantidad.

Se construyó una moderna planta potabilizadora, que incluyó además la renovación de 3.500 metros de las viejas cañerías de asbesto cemento, que tenían más de 40 años de antigüedad.

La colocación de los nuevos caños terminó con las pérdidas de agua y mejoró la presión.

Ahora, con la puesta en marcha de la planta potabilizadora, el agua que reciben los vecinos será de mejor calidad.

Las comunidades beneficiadas serán las de Colonia López, El Plateado, Jaime Prats y – por supuesto – la de Villa Atuel.

“Fue una importante inversión, pero era un compromiso con los villatuelinos que debíamos cumplir”, destacó el Intendente de San Rafael.

Adelantó que el viernes cortará, junto a muchas familias, las cintas de esta obra que, si bien demandó mucho tiempo y dinero, representa un antes y un después en la calidad de vida de todos.

El intendente  añadió que una de las premisas principales de su gestión es hacer obras de saneamiento (agua potable y cloacas), en toda la geografía departamental.   

Características técnicas de la planta potabilizadora de agua 

Si bien la planta potabilizadora de agua estuvo funcionando en modo experimental, con la instalación de los últimos filtros y la calibración definitiva de la cloración, la población de Villa Atuel tendrá en sus viviendas un servicio de agua de mucha mejor calidad.  

La planta funciona con un moderno sistema de doble toma, que extrae agua del pozo y del marginal del Atuel. Está cubierta por una batería de piletas de fibra de vidrio, recibe el agua con una bomba y – en los piletones – se produce la decantación del agua, que luego es tomada por los filtros rápidos que agregan el cloro.

El proceso continúa en tanques de depósito y, para finalizar, una bomba a bajas revoluciones deriva el suministro a las cañerías de distribución domiciliaria.