El sistema de brazos robóticos utilizado en líneas de producción industrial fue puesto a prueba junto al célebre tenor italiano en el primer Festival Internacional de la Robótica que se llevó a cabo en Pisa
Con sus brazos mecánicos, YuMi elevó la batuta y dio la luz verde a los músicos que esperaban atentos y listos junto a los solistas.
El célebre tenor cantó «La Donna é mobile», aria de «Rigoletto» de Giuseppe Verdi, mientras la soprano Maria Luigia Borsi se lució con el aria clásica «O mio babbino caro».
En el final YuMi dirigió un pasaje del ‘intermezzo’ de Pietro Mascagni de la opera «Cavalleria Rusticana».
El concierto en Pisa fue un auténtico ejemplo de colaboración innovadora entre el hombre y la máquina.
Para el maestro Bocelli «fue divertido cantar con YuMi, que demostró cómo un robot puede dirigir una orquesta, pero solo gracias a un excelente trabajo de ingeniería y un verdadero maestro».
YuMi fue programado con la colaboración del maestro Andrea Colombini, director de la Orquesta Filarmónica de Lucca. Desarrollado por la compañía suiza ABB, los brazos robóticos de este modelo se desempeñan con destreza en el ensamblado de componentes electrónicos del tablero de un auto, relojes de pulsera y gafas en las líneas de producción de las fábricas chinas.
La compleja gama de movimientos requeridos para imitarlo fue desarrollada gracias a un proceso intuitivo de «programación guiada» en la que el robot fue acompañado en la ejecución de los movimientos, luego registrados en una tableta.
Las informaciones recogidas fueron exportadas al RobotStudio de ABB, un sofisticado software que permitió programar y optimizar los movimientos de la máquina en el marco virtual antes de pasar a su instalación.
Presentado oficialmente en la Feria de Hannover el 13 de abril de 2015, y luego en la Expo, Yumi es el primer robot asistente en el mundo proyectado para desarrollar actividades junto al hombre, trabajando con una seguridad absoluta y en estrecho contacto sin las tradicionales jaulas de protección.
Agencia ANSA
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