El Gobernador Alfredo Cornejo visitó la sede del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Iscamen), que se encuentra en el Este. Acompañado por el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, y por el titular del Iscamen, Alejandro Molero, entregaron a productores del Este difusores de feromonas, que son utilizados para controlar la polilla de la vid (Lobesia botrana).

“Se trata de un método técnico, relativamente nuevo, que ya se ha aplicado en otros lugares con bastante éxito”, explicó Cornejo. Agregó que “mantener la calidad de nuestros vinos es nuestro mayor objetivo”.

De esta manera sostuvo que la provincia lleva adelante una “campaña sin precedentes” para combatir la plaga. La lucha contra la polilla de la vid surge tras la necesidad de “sostener el prestigio de la bebida que representa a los mendocinos y fundamentalmente la de nuestros mercados”, añadió el mandatario.

El programa de erradicación de Lobesia botrana se fijó junto a organismos nacionales y entidades del sector vitícola. Los 400 millones de pesos dispuestos por el Gobierno nacional para combatir la plaga abrieron la puerta para comenzar a diseñar un plan efectivo para el control y la posterior erradicación de la polilla de la vid, que actualmente afecta 160 mil hectáreas cultivadas de Mendoza y San Juan.

A nivel local, el Iscamen, en coordinación con el Senasa y representantes de entidades vitivinícolas, establecieron la logística de entrega de los diferentes insumos con el fin abastecer al conjunto de los productores, y disminuir en la presión de la plaga en zonas con cantidad de capturas elevadas.

Se comenzó con la asistencia con difusores de feromonas a 6.428 fincas, 4.916 productores completando un total de 61.428 ha con la técnica de confusión sexual (TCS) en ocho bloques, además de la cobertura de productores con uva de mesa y orgánicos.