A un año de la sanción de la Ley Pyme, poco menos de la mitad de las empresas se inscribió en el programa y está gozando de los beneficios impositivos contemplados en la norma. Sin embargo, no todo es color de rosa para este segmento de firmas: no sólo pertenecen a sectores que están reaccionando más tardíamente a la recuperación económica, sino que siguen sufriendo el alto costo del financiamiento y la imposibilidad de ser parte de un sistema crediticio que beneficia a las grandes compañías.

Estas son algunas de las conclusiones que el Departamento Pymi, Desarrollo Regional y Transporte de la UIA plasmó en un informe presentado el martes en el encuentro de junta directiva. Fuentes de la entidad afirmaron que los empresarios ven con buenos ojos los resultados de la ley y que el beneficio más utilizado por las pymes es el diferimiento a 90 días de los pagos del IVA. «De las 650.000 pymes que tenemos registradas, se inscribieron 325.000, lo cual es positivo. Si bien todavía falta y la idea es que se sumen todas, es un buen avance», dijeron en la institución.

De todas maneras, en el power point presentado ante los industriales de todo el país, los directivos del Departamento Pymi hicieron hincapié en que todavía las pequeñas y medianas empresas siguen estando muy relegadas del sistema crediticio. Según graficaron, la participación del crédito pyme equivale al 2,2% del PBI, mientras que en México alcanza al 8,1%; en Colombia, al 23,3%; en los Estados Unidos, al 40,1% y en Corea, al 104%. A su vez, la incidencia del crédito pyme en el total de financiaciones al sector privado no financiero trepa al 18,5%, según el documento de la UIA.

El nivel de las tasas de interés sigue siendo el gran desafío para el sector empresario, y particularmente para las pymes, que son las que tienen menos espaldas financieras y menor capacidad de acceder al mercado de capitales. «Las tasas continúan elevadas en una economía con un sistema financiero poco profundo y con una pequeña participación de las pyme en el crédito», planteó la central fabril. En julio, rondaban entre el 26% por cheques a más de 90 días en el mercado de capitales y 34,37% por adelantos en cuenta corriente.

«Si bien cuando sale una línea subsidiada notamos un fuerte interés de las pymes, la tendencia sigue siendo que se financien con capital propio o con los proveedores. Los bancos comerciales son reacios a las pequeñas y medianas empresas y los bancos públicos exigen de mucha burocracia», señaló un directivo de la entidad, quien sin embargo valoró la voluntad del Gobierno por generar cambios y mejorar el acceso de las pymes al financiamiento.

En cuanto a la Ley Pyme, la UIA no sólo precisó que son 325.000 las ya inscriptas, sino también que hubo una mayor adhesión de las micro que de las pymes y que hubo mayor interés en las firmas de La Pampa, Santa Fe y Córdoba. De los beneficios ofrecidos por la norma, 72.000 pymes difirieron IVA por $ 5100 millones; 55.000 se ahorraron $ 2600 millones por compensación del Impuesto al Cheque, y 5573 firmas se evitaron gastar $ 716 millones en descuento de Ganancias por inversiones productivas.

Entre las conclusiones del informe, la UIA destacó que pese a las elevadas tasas de interés, que por el momento permanecerán por la inflación lo anticipó el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, «el Gobierno está llevando adelante varias medidas tendientes a fomentar el acceso al crédito».

Fuente:https://www.cronista.com/economiapolitica/A-un-ano-de-la-Ley-Pyme-la-UIA-festeja-sus-resultados-pero-reclama-baja-de-tasas-20170914-0013.html