El Iscamen puso en marcha el plan operativo fijado en conjunto con organismos nacionales y entidades del sector vitícola. Propone una estrategia de control integrado de la plaga, a través de la combinación de herramientas en las 130.000 hectáreas inscriptas.
La Lobesia botrana genera un fuerte impacto en la actividad vitivinícola. Se trata de una polilla o mariposa que puede cumplir hasta cuatro generaciones y, en condiciones de campo, tiene una alta capacidad de vuelo para trasladarse. De esta forma, y por la acción humana, se ha dispersado en la provincia y en diferentes zonas vitícolas del país.
Para la presente campaña (2017/18), la ejecución de la Ley 27227 establece el control de la plaga para todo el territorio provincial y fija una estrategia de capacitación y logística de entrega de insumos para abastecer al conjunto de productores inscriptos en tiempo y forma.
Inscripción de productores
Se estableció como primera medida la inscripción de los productores vitícolas a fin de diagramar la estrategia de “Manejo Integrado de Control” en relación con la dinámica de la plaga, para cada zona productiva de la provincia. El procedimiento de inscripción se inició en abril y se extendió hasta el 16 de junio, siendo un requisito obligatorio para que los productores sean incluidos como beneficiarios del programa.
Esta tarea demandó una intensa actividad de convocatoria y de trabajo coordinado entre varios organismos. Como resultado de esta etapa, se logró el registro de más de 11.000 propiedades con cultivos de vid, algo más de 8.000 CUIT (productores) y cerca de 130.000 hectáreas de viñedos. Al mismo tiempo, se potenciaron las tareas operativas propias del programa, entre ellas las de monitoreo, muestreo y estimación de daños, así como la inspección de bodegas y camiones de carga.
Capacitaciones
En el marco de la campaña de Lobesia botrana 2017/18, se ha dado continuidad y profundizado las capacitaciones realizadas en 2016, en las que participaron más de 2.000 productores.
Durante julio y parte de agosto se focalizó en el armado de material y legitimación con técnicos de distintas instituciones, paralelamente se realizaron instancias de formación para el personal de organismos públicos como INTA, Senasa, Centros de Desarrollo Vitícolas y organizaciones privadas y entidades del tercer sector.
El cronograma que se está desarrollando actualmente en toda la provincia favorece la incorporación de los conocimientos necesarios para la implementación de las diferentes técnicas de control y brinda un marco para la transferencia de información sobre temáticas transversales como las Buenas Prácticas Agrícolas y el uso correcto de agroquímicos.
En agosto comenzaron las capacitaciones a los productores vitícolas y operarios de fincas. Se han realizado aproximadamente 30 encuentros conducidos por técnicos del Iscamen, sumados a los que están reproduciendo los técnicos del resto de las instituciones, a lo largo de la provincia.
Para una mejor comprensión por parte del sector productivo sobre las herramientas disponibles para el combate de la plaga, el Iscamen ha confeccionado un Cuadernillo de capacitación que contiene los siguientes temas: Biología de la plaga, Daños, Síntomas, Técnica de Confusión Sexual, Instalación de Difusores, Aplicaciones de Agroquímicos y Responsabilidades de los diferentes actores de la cadena productiva. Los ejemplares impresos fueron entregados en mano a cada productor inscripto, tanto en las delegaciones del Iscamen como también en las oficinas municipales donde se llevó adelante el proceso de inscripción de productores.
Control integrado de la plaga
A nivel local, el Iscamen, en coordinación con Senasa y representantes de entidades vitivinícolas, está trabajando en la logística de entrega de los diferentes insumos con el fin abastecer al conjunto de los productores.
La estrategia de control contempla además el combate en propiedades no inscriptas y en condición de semiabandono. Se dispondrá de insumos para la implementación de la Técnica de Confusión Sexual (TCS), aplicaciones aéreas con feromona asperjable y utilización de agroquímicos específicos de bajo impacto ambiental.
Los insumos para implementación de la Técnica de Confusión Sexual serán destinados principalmente a los productores de uva de mesa, orgánicos certificados y productores ubicados en aquellas áreas en que se trabajó con la misma técnica durante la campaña anterior. Se busca además ampliar los bloques conformados en la temporada pasada.
El oasis Sur, donde los niveles de presión de la plaga son bajos, será tratado con esta alternativa de control de forma integral, con el objeto de disminuir aún más la prevalencia de polilla de la vid.
En los oasis Centro (Valle de Uco), Norte y Este, la TCS se deberá complementar con al menos un control mediante la aplicación de productos químicos biológicos, a fin de reducir los niveles poblacionales de la plaga.
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