Antes de emprender un viaje desde Mendoza, los conductores de colectivos de larga distancia deberán realizarse un chequeo físico y administrativo. Para esto se instaló una garita de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte en el ala noroeste de la Terminal de Ómnibus. Según las autoridades, el objetivo es mejorar la salud y reducir el estrés de los choferes.

Semanas después de la tragedia de San Rafael, la CNRT junto a la Secretaría de Servicios Públicos anunciaron los controles obligatorios para los choferes de larga distancia.

Si bien los chequeos a los conductores serán aleatorios por cuestiones de personal, un médico les controlará la visión, la presión arterial, control psicológico y les realizará un test de alcohol y drogas.

Jorge Ceballos, director de fiscalización de la CNRT, señaló que estos controles psicofísicos tiene como objetivo mejorar la salud de los conductores.

El funcionario aclaró que la medida no tiene nada que ver con lo ocurrido en San Rafael sino que era un proyecto que estaba armado desde el año pasado. De hecho, Mendoza es la cuarta provincia en instalar un control obligatorio después de Buenos Aires, Córdoba y Tucumán.

«Lamentablemente el anuncio se da en el contexto de la tragedia pero es un proceso que se inició hace un año en un trabajo conjunto de la provincia con la Nación», señaló Natalio Mema, secretario de Servicios Públicos.

Con lo que respecta al funcionamiento de la garita de control, Mema aseguró que trabajarán todos los días y que se reforzará la atención en los horarios pico de salida de los colectivos.

En caso de que algún chofer no pase el psicofísico o no cuente con la documentación se le retendrá la licencia de conducir y la empresa deberá disponer de otro conductor para emprender el viaje.

«Estos controles nos sirven para darnos cuenta si el chofer durmió bien o si está en condiciones óptimas para realizar un viaje de larga distancia», agregó Mema.