La calefacción que utiliza como fuente la energía eléctrica gana terreno en el país frente a la alimentada a gas, un poco porque las nuevas construcciones apostaron a la electricidad y porque se cree que es más barata. De hecho, de cada diez productos ofrecidos en las principales cadenas de retail, siete se sustentan en el suministro eléctrico, y los aire acondicionado splits frío – calor suelen ser más de la mitad de la propuesta, según los estudios que maneja Wabee, una firma de emprendedores argentinos que desarrolló un dispositivo de Internet de las Cosas (IoT) que mide en tiempo real el consumo y que da detalles sobre el consumo de cada electrodoméstico usado en una casa.

Según la consultora, más del 35% de los acondicionadores de aire frío – calor ofrecidos en el mercado local no tienen eficiencia energética A en el modo calor, aunque sí cumplan con ese estándar para el modo frío.

Sólo cuatro de cada diez equipos frío – calor explicita su eficiencia de consumo en ambas modalidades y únicamente el 10% cumple con las normas de eficiencia energética A tanto en su modalidad frío como calor.

“Hemos encontrado que el recambio de las estufas tradicionales por los acondicionadores de aire frío – calor no traerá necesariamente ahorros en el monto de la factura a pagar durante el invierno. Ocurre que 35% de los equipos que ofrecen eficiencia energética A en la modalidad frío explicitan que el nivel de consumo en la modalidad calor es mayor, cayendo a las categorías B y C de la misma escala”, explica Claudio Figuerola, CEO de Wabee.

Según el relevamiento, de este último grupo de equipos, 61% confirman que la eficiencia en frío es A pero que en la modalidad de calefacción el rendimiento es mucho menor y sólo alcanza la categoría C.

“Las posibilidades de hallar un importe mayor al esperado en la factura del consumo eléctrico es alta, sobre todo para aquellos que compraron el equipo guiados por la etiqueta de eficiencia A sin confirmar que la categorización sea la misma para frío que para calor”, comentan en la consultora, que relevó la oferta en cinco cadenas de 106 acondicionadores de aire de 2250 a 8000 Watts de 20 marcas diferentes.

Otro de los hallazgos del relevamiento es que el monto al que se comercializan los equipos no sirve de referencia para identificar aspectos vinculados a la eficiencia. De hecho, un equipo con capacidad para un ambiente de 44 m3 y eficiencia A tanto en frío como en calor puede ser más económico que el de otra marca para el mismo tipo de ambiente, pero con eficiencia A en fío y C en calor. “La diferencia de dinero entre uno y otro equipo puede ser cercana a los $1.000 pesos”, dicen en Wabee.

Fuente:https://www.ieco.clarin.com/ieco/economia/gasta-aire-acondicionado-invierno-verano_0_HyWyQk34W.html