Todas las petroleras que venden combustibles en Mendoza subieron sus precios ayer y dejaron el valor de la nafta súper en 20,41, en tanto el gasoil quedó en 17,95 en todas las empresas.

El valor de los combustibles premium también tiende a igualarse entre las petroleras, aunque todavía hay algunas diferencias, al igual que en el gasoil premium.

Luego que se especulara con postergar unos días más el incremento, finalmente ayer se concretó la suba del 7,2% en naftas y del 6% para el gasoil.

Desde que la semana pasada se anunció que la suba sería el 1 de julio y el porcentaje de incremento llegaría al 3%, comenzaron a circular rumores sobre la posibilidad de postergar el aumento por la cercanía de las elecciones.

Con la suba de ayer, los combustibles acumulan un incremento promedio del 6,89 por ciento en el primer semestre para las naftas y del 3,15% para el gasoil. 

Recordemos que cada tres meses, el gobierno define si suben o no los combustibles. Así es como la próxima revisión tocará en octubre, mes en el que los ciudadanos tendrán que elegir legisladores nacionales y provinciales.

Es importante recordar que hace tres meses atrás, la fórmula determinó que el diesel bajara su precio 2,6 por ciento y las naftas un escaso 0,1 por ciento. Si bien los porcentajes no eran grandes rebajas, en un contexto inflacionario, que no se incrementaran los valores operó como un beneficio para el consumidor y un perjuicio para las petroleras.

¿Y las ventas?

El aumento también pone a las estaciones de servicio en una situación delicada. Ayer los estacioneros dudaban de la medida «Nos beneficia por la rentabilidad, pero se nos caen las ventas con los aumentos», indicaban.

En los tres primeros meses del 2017 la caída de ventas de diesel ha sido del 10.55% respecto del mismo período de 2016. Mientras que entre el primer trimestre de 2016 y los tres primeros meses de 2017 se ve una caída 3,28% en las naftas premium.

Lo mismo pasó con la nafta súper. Comparando los tres primeros meses de 2016, contra el primer trimestre del 2017, retrocedieron 7,44%.

No se salvó de la caída el GNC. Entre el primer trimestre del 2016 y el mismo período del 2017, las ventas bajaron 14,88%. Todos los datos de comercialización son de la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (Amena).

¿Cómo se define la suba?

Este año las petroleras firmaron un acuerdo con el gobierno Nacional en el que se comprometieron a revisar el precio del combustible cada tres meses, aplicando una fórmula polinómica.

En esa ecuación se tiene en cuenta el valor del dólar oficial, -debido a que las empresas pagan el barril en billetes norteamericanos-, el precio del crudo (Brent), el valor del barril criollo,  la cotización de los biocombustibles y también se incluye un factor fijo de corrección para evitar fuertes subas o caídas del precio de los combustibles.

Esto último se acordó entre las petroleras y el gobierno para que el barril criollo, vaya recibiendo menos subsidios y se logre una convergencia entre el crudo local y el internacional. De esta forma, las petroleras lograron que el precio del combustible no dependiera solamente de la decisión política del gobierno. Así entonces, a pesar de las elecciones, si en octubre la fórmula indica que debe subir el precio de los combustibles, deberán aumentarlos más allá de los comicios.

La suba de los combustibles tendrá su efecto en la medición de la inflación de julio, y encarecerá otros productos.

Tipo de cambio fue lo que más impactó en la suba

El presidente de la Federación Expendedores de Combustibles, Raúl Castellano, señaló que «lo que influyó mas que todo en la suba» de los precios de las naftas y el gasoil vigente a partir de ayer «fue el tipo de cambio».

Castellano indicó que esos valores son los que regirán en el «tercer trimestre del año, y en declaraciones a radio Mitre reconoció que en el sector «en realidad se esperaba menos» de porcentaje de actualización.

«Se hizo un acuerdo entre el gobierno y las compañías petroleras para establecer cuál iba a ser el mecanismo para los aumentos, y se estableció una suerte de fórmula polinómica. En realidad el número daba un poco menor pero estaba pendiente un ajuste para compensar de alguna manera el desfasaje que hubo el año pasado entre la inflación y el incremento del precio de los combustibles y eso es lo que llevó el porcentaje un poco más arriba», justificó.

En ese marco, explicó que «lo que influyó más que todo para la suba del precio fue el tipo de cambio, hubo un 6% más o menos de incremento del dólar, y un par de puntos de compensación por la diferencia del precio del año pasado que estaba convenido ya entre el gobierno y las compañías».