De las 163 propuestas que se presentaron para conseguir financiamiento y que alcanzan los $8.200 millones para diversos sectores de la economía tales como comercio, energías renovables, agroindustria, TIC´s, productivos y de industria de base no agraria, el 18% buscó desarrollar obras térmicas, de biomasa y en su mayoría, fotovoltaicas, por más de 8.500 KW de potencia instalada distribuida.

Asimismo, también se presentaron opciones para reconversión de luminaria, aislamiento de cañería, reemplazos de equipos de consumo tradicional por algunos más eficientes, inversores de corriente para soluciones fotovoltaicas, lámparas LED, soluciones solares térmicas y las propuestas para construir más de 5 instalaciones industriales para fabricar módulos fotovoltaicos por un total de 250 MW al año.

Desde la Empresa Mendocina de Energía afirmaron que Mendoza cuenta con 180 KW de generación distribuida, siendo la Provincia que más ha desarrollado energía eléctrica por medio de la ampliación de muchas pequeñas fuentes que se conectan a la red de distribución.

Este instrumento que lanzó el Gobierno provincial, a través del decreto 539/2017, es una herramienta financiera que tiene como límite de entrega los $1.000 millones de acuerdo a lo establecido por la Ley 8.923, es transferible y deberá ser destinado a la inversión en bienes de capital y obras de infraestructura, pudiendo ser utilizada para el pago de Ingresos Brutos durante un período de 5 años.

El Programa de Fomento a la Inversión Productiva fue presentado a lo largo de toda la Provincia ante distintas entidades y sectores económicos, logrando una gran difusión, desde su lanzamiento en abril pasado.