Ya se ha oído hablar de las bondades de la impresión 3D y la robótica en la arquitectura y la construcción. Su aplicación puede suponer una transformación radical de las técnicas actuales y el centro tecnológico vasco Tecnalia ha dado un paso adelante en su consecución. Ha desarrollado el primer robot de cables que imprime piezas en 3D de gran tamaño y lo ha hecho conjuntamente con el Institute for Advanced Architecture of Catalonia -IAAC-.

Este robot de cables integra un sistema de impresión 3D que es capaz de imprimir materiales naturales, biodegradables y reciclables en piezas de gran tamaño, incluso pequeños edificios según informan sus artífices. Puede acceder y funcionar en el mismo sitio de construcción con la precisión necesaria. El sistema quiere revolucionar el sector de la construcción combinando avances de robótica y drones con software. De hecho, incluye el uso de drones programados para volar autónomamente con el objetivo de monitorizar la obra y ofrecer informaciones térmicas del estado de secado de la estructura. Una información necesaria para el proceso de construcción.

De esta forma, evitan también sobreponer nuevas capas de material sobre una base aún fresca y poco estable.

«El robot de cables utiliza tecnología similar a la de las cámaras cenitales de los estadios de fútbol», aclara Mikel Barrado, investigador del centro tecnológico vasco. Desde Tecnalia han desarrollado una tecnología, bajo patente, que consiste en un robot de cables pensado para movimientos en grandes espacios con estructuras muy ligeras y baratas. Consta de un sistema de estructuras de postes de la que cuelgan los cables, que resulta más económico que otros sistemas de grúas puente o sistemas de robots de ejes cartesianos. «Es una máquina muy adecuada para desplazarse en grandes superficies de forma barata porque consigue mayores alcances. Además, resulta muy sencillo cambiar las dimensiones cortando o alargando el cable».

La otra parte de esta tecnología es la impresión 3D. Permite sustituir procesos de fabricación sustrativa por la aditiva. «Colocas el material en el lugar que quieres para darle una forma. Puedes hacer formas mucho más complejas que con un molde», explica Barrado. Así están trabajando en soluciones de construcción 3D de grandes piezas.

Con la fusión de las dos tecnologías han desarrollado un proyecto piloto con un prototipo que les ha permitido hacer las primeras pruebas para validar la tecnología en su centro ubicado en Montpellier con la colaboración del IAAC. Han hecho pruebas con materiales derivados de la tierra, con un concepto muy ecológico. «Queríamos trabajar con la idea de fabricar la casa en el lugar en que se va a construir», dice Barrado. Así que imprimieron una pared con una solución basada en tierra que permitió ver las potencialidades de este sistema.

Si bien su traslación a la vida real tardará en llegar, opina que una primera aplicación puede estar más cerca de los prefabricadores de productos de construcción en hormigón, donde este tipo de máquinas se encuentre en el interior de una nave industrial y se utilice para imprimir piezas más singulares.

Son soluciones de mobiliario urbano más personalizadas, o fachadas más orgánicas con muchas más curvas, lo que le dota al sistema de un especial atractivo para los arquitectos. «Cuando les cuentas esto se quedan encantados. La principal ventaja es la libertad para poder hacer casi cualquier cosa. Unido al tema de sostenibilidad porque puedes necesitar menos material para conseguir el mismo resultado», comenta el investigador.

Podría utilizar prácticamente cualquier tipo de material aunque Barrado explica que están trabajando con aquellos de base de hormigón, también cerámica y materiales plásticos y derivados de la madera. Y sus aplicaciones van desde la construcción de estructura, mobiliario a paredes interiores o exteriores.

El gran reto era la precisión, dado que el robot de cables es más inexacto que otro tipo de robots. Sin embargo, Barrado recoge cómo les ha sorprendido su capacidad. Lo presentarán también el próximo mes de mayo en Construmat, la feria de construcción que tendrá lugar en Barcelona. Allí esperan iniciar conversaciones con empresas de fabricados de hormigón y ver el interés del sector.