Los bloques del Frente para la Victoria en la Legislatura provincial y en los Concejos Deliberantes de los departamentos mendocinos pasarán a ser nuevamente “del Partido Justicialista”.

Las nóminas de candidatos legislativos que presente el peronismo para las PASO del 13 de agosto y la general del 22 de octubre estarán integradas en forma alternada por hombres y mujeres en igual número, de acuerdo con la paridad de género.

Así lo resolvió ayer un disciplinado congreso partidario de 126 asistentes (sobre 146 integrantes) que -además- delegó sus atribuciones en materia de conformación de frentes en el consejo partidario (50 integrantes) que encabeza el presidente, Omar Félix, e integran los intendentes del PJ y representantes de los distintos nucleamientos internos.

El congreso -que presidió el azul Elián Japaz- no se pronunció críticamente sobre los gobiernos provincial de Alfredo Cornejo ni nacional de Mauricio Macri, tarea que dejó para las declaraciones públicas de sus autoridades partidarias. Respaldó plenamente a los cinco intendentes del PJ.

Tampoco ratificó el rechazo a la reforma de la Constitución provincial -tal como pedían los sectores más críticos de Cornejo y Macri- porque sobre este punto  “ya se pronunció el Consejo del PJ”, en el que tienen peso los intendentes peronistas.

Cuatro de estos jefes comunales se reunieron esta semana en Buenos Aires con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio buscando “destrabar las obras nacionales paralizadas en las comunas del justicialismo mendocino”.

En simultáneo al congreso del PJ, que deliberó en el Centro de Congresos y Exposiciones de San Martín, en la sede de la municipalidad se reunieron el intendente local Jorge Giménez y sus pares de Lavalle, Roberto Righi; San Rafael, Emir Félix; Tunuyán, Martín Aveiro, y Maipú, Alejandro Bermejo, y el diputado Jorge Tanús.

Así las cosas, el congreso del PJ avanzó ayer en su tarea de reordenamiento concentrando atribuciones en sus actuales autoridades, las que quedaron con las manos libres para comenzar a negociar el nuevo frente electoral que reeditará o remplazará al Frente para la Victoria en las próximas elecciones de octubre próximo.

En el justicialismo provincial hay partidarios de conversar con el Frente Renovador de Sergio Massa (cuyo referente local es Guillermo Pereyra), buscando rearmar el panperonismo, como también hay algunos dispuestos a consolidar las alianzas existentes con las agrupaciones kirchneristas que operan fuera del PJ desde la izquierda, entre las que se comenzó a mostrar convocante el Partido Solidario.

En la actualización de la carta orgánica partidaria, el consejo del PJ también se quedó con la facultad de iniciar ante el Tribunal de Disciplina -que presidirá Juan Marchena- los pedidos de sanción para aquellos afiliados que tengan funciones públicas y actúen en contra de los lineamientos políticos fijados por el partido.

Las decisiones fueron adoptadas en un peronismo bajo una unidad  trabajosa que hoy -en materia de definición de candidatos- está más cerca de una lucha interna que de las listas de unidad en las primarias de agosto.

Aún se muestran sectores disconformes ‘por la falta de renovación’. Es el caso del  Frente Encuentro Peronista de Ariel Pringles, Roberto Roitman y María José Ubaldini.

También en el sector gremial aparecen disconformidades que preanuncian un próximo lanzamiento de unas 62 Organizaciones Peronistas mendocinas, muy críticas de  la conducción nacional que ha ido a parar a manos del macrista Gerónimo Venegas, líder de los trabajadores rurales.

La decisión del cambio de nombre en los bloques del FpV al PJ -introducida por el congreso, ya que no estaba en el orden del día- preanuncia también roces con sectores del kirchnerismo no peronista que -en la elección pasado- lograron ubicar a integrantes en esos bloque.

Las críticas

“Mendoza tiene otras prioridades antes que la reforma constitucional, de las cuales el gobierno (de Cornejo) no se está ocupando”, disparó Félix a la hora de las definiciones.

“Hay muchos aspectos que no nos conforman en el rumbo del Gobierno en lo productivo y la inclusión. Estamos dispuestos a ayudar, pero no a costa de transferir endeudamientos y déficits a gestiones futuras”, agregó.

“Nos plantamos ante la sociedad como una alternativa, ya que la gente no está mejor que antes. En el bolsillo la cosa no mejoró”, remarcó a su turno Giménez.  “Nos hemos juntado para corregir cosas y para tratar de ser una alternativa ante el electorado”, agregó.

El intendente de San Martín se ha mostrado alternativamente cercano y crítico del Gobierno provincial. Ayer, recargó el discurso.

Al menos tres de los cinco jefes comunales del PJ aseguran que sufren los atrasos en la llegada de fondos de obra nacional en sus departamentos. Denuncian que  ‘mientras tanto se puede ver claramente que esos dineros llegan sin problemas a las comunas de Cambiemos para asfalto, saneamiento y otras obras”.

Pocos bombos y asistentes múltiples

En el Centro de Congresos de San Martín hubo poco folclore peronista. Pocas banderas y pocos bombos ya que se había acordado que los sectores no llevaran identificaciones internas. El bullicio quedó casi exclusivamente para las integrantes de la rama femenina, con sus celebraciones por la aprobación de la paridad de género.

Además de las autoridades partidarias e intendentes (salvo Alejandro Bermejo) se hicieron presentes los diputados nacionales Alejandro Abraham y Guillermo Carmona y la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti.

También legisladores provinciales como Patricia Fadel, José Muñoz, Lucas Ilardo, Luis Böhm y María José Ubaldini. Entre los dirigentes sindicales estuvieron Juan Carlos Navarro (Atsa) y Osvaldo Llanos (Taxis).

Igualdad para las mujeres

La reforma a la carta orgánica del PJ que dispuso ayer el congreso partidario incluye una integración por mitades entre hombres y mujeres.

La medida no sólo alcanza a las listas de candidatos sino también a los órganos colegiados de la conducción partidaria.

La decisión fue interpretada como una forma de avanzar en “la renovación de dirigentes dentro del justicialismo” y como “una forma de mantener el liderazgo en las reformas políticas frente a otras fuerzas”, como se consiguió con el voto femenino durante la primera presidencia de Juan Perón.

Asimismo, en el PJ se destacó que la puesta en práctica de la paridad de género en el PJ “impactará sobre otras fuerzas políticas con mayores dificultades para aplicar la igualdad de derechos”, en referencia a la UCR y al Frente Cambia Mendoza.