Los estudios para iniciar la concreción del proyecto Portezuelo del Viento siguen avanzando. Entre los hitos que más se destacan, está el montaje de un puente Bailey de 35 metros, es decir, una pasarela portátil prefabricada y diseñada para uso militar, que permitirá realizar los sondeos de la margen izquierda. Esta serie de perforaciones buscan confirmar técnicamente las características que presenta el suelo en el sitio.
Por otro lado, la consultora internacional Knigth Piésold, encargada de realizar parte de los estudios ambientales, entregó los informes del medio biótico, que evalúan las características de las diferentes especies de flora y fauna de la zona.
Asimismo, la Universidad Nacional de Cuyo realizará los estudios de relevamiento del medio social, arqueológico y paleontológico y, junto al informe ambiental de Knigth Piésold, se encargará de consolidar, a fines de julio, la manifestación general de impacto ambiental.
Los estudios complementarios geológicos y de impacto ambiental, que tendrán un plazo de ejecución de 90 días, son financiados con fondos propios de Emesa, provenientes de las ganancias que dejó la venta de los proyectos mendocinos que ganaron en las etapas del Plan de Energías Renovables Argentina 2016-2025.
Portezuelo del Viento tiene cinco veces la capacidad del dique Potrerillos y generará múltiples beneficios para Mendoza, como el incremento de potencia al sistema eléctrico nacional, dinero en concepto de regalías, la oferta de energía limpia, el incentivo al turismo en la zona Sur de la provincia y la generación de más de 5.000 puestos de trabajo.
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