Uno de los aspectos más importantes que se deben tomar en cuenta al momento de tener un negocio  es contar con una solida inteligencia emocional. Esto con el propósito de mantener un equilibrio entre lo que se logra y lo que se quiere lograr. En ocasiones las cosas no resultan como queremos, pero debemos aprender a superar los obstáculos diseñando un plan estratégico para negocios.

Ninguna persona decide iniciar un negocio con la intención de fracasar. Sin embargo, dadas las condiciones del mercado o la manera en la que se administre, los resultados pueden ser poco favorables. En condiciones normales, en cada negocio existen subidas y caídas. Lo importante es identificar cuáles son las fallas o errores que se están cometiendo para tomar las medidas necesarias y evitar su ocurrencia.

Debemos entender que a pesar de que el fracaso es en ocasiones una constante en el día a día, no se debe asumir como algo normal. A nadie le gusta fracasar y mucho menos asumir las consecuencias de una acción poco exitosa. La clave está en identificar a tiempo las causas de los problemas y atacarlas.

Las tendencias actuales marcan un ritmo incesante. Es por ello que no se deben descuidar ni un momento los objetivos que permitirán alcanzar las metas. Así mismo, las personas emprendedoras tienen claro que para lograr mantenerse bien posicionados deben adaptarse a los cambios y no dejarse afectar por los mismos.

Si en algún momento logras identificar una situación de peligro en tu empresa, bien sea porque las ventas están cayendo o por alguna otra razón, debes intervenir y llegar hasta la raíz del problema. Una vez identifiques cuál es la razón, debes tener claro que no siempre de la noche a la mañana se pueden resolver los conflictos.

Al tener claro que se debe hacer para resolver cada situación, los problemas irán perdiendo importancia. Una buena idea es involucrar a los miembros de la organización que puedan aportar soluciones viables. Evidentemente, es necesario identificar a las personas más comprometidas y proactivas que puedan resolver fácilmente las adversidades que se presenten. Poco a poco podrás saber si tu idea de negocio es buena o necesitas modificar algunos detalles.

Cuando se trata de evitar fracasos, existen dos consejos determinantes para alcanzar el éxito. Los mismos se presentan a continuación:

1. Identificar y corregir los errores:

No se puede solucionar un problema si se siguen repitiendo una y otra vez los mismos errores. Por tal razón, cuando las cosas dejan de funcionar como se debe, hay que analizar cada detalle y determinar cuáles son las causas. Nadie mejor que tú mismo para conocer cómo funcionan las cosas en tu negocio. De esta manera, se te hará más sencillo identificar las áreas que causan problemas y corregirlas.

Sin importar cuál sea la razón de los problemas, se deben tomar acciones inmediatas. Por ejemplo, si se trata de empleados conflictivos, debes hacer los cambios que consideres pertinentes. Del mismo modo si se trata de tus proveedores. Si el problema se trata de la administración del negocio, consulta a un especialista y deja que este te oriente.

Si realmente quieres alcanzar el éxito, no postergues las cosas. A veces creemos que al dejar que los conflictos se resuelvan naturalmente nos vamos a librar de muchas responsabilidades, pero lo cierto es que mientras más comprometidos estemos en resolver los problemas de manera inmediata, menores serán los daños ocasionados.

2. Entender que no siempre es como queremos

Es comprensible que queramos que todo se resuelva sin complicaciones, pero la verdadera definición de éxito es poder hacer frente a  las adversidades y triunfar. Por tal razón, en todo momento debe existir una planificación de cómo se realizarán las cosas y, sobre todo, verificar que esta se cumpla.

En otro orden de ideas, para evitar el fracaso es necesario contar con un plan principal definido y otros alternos en caso de que el primer no funcione. Para poder establecerlos, debes enfocarte en el negocio que sueñas, en el que puedes tener y en el que se adapta a las condiciones externas del mercado.

Nunca asumas que el fracaso es una historia de ficción. La verdad es que hasta las empresas más exitosas han estado a un paso de sucumbir, pero tomando las medidas necesarias pueden recuperar su estabilidad.

De igual forma, fracasar no es parte de tu plan. Asegúrate de tener todo bajo control y no permitas que tus objetivos no puedan ser logrados. Aprende a tener una visión de éxito y mantente firme en tu camino hasta que llegues a la meta.

Gentileza: Edith Gomez <edith@gananci.com>