Hace un par de días, el 6 de abril, fue el Día Mundial de la Actividad Física. Resultado: avalancha de encuestas, datos y estadísticas sobre los españoles y el deporte. Parece que, en líneas generales, cumplimos. También parece que el deporte que más se practica es el ciclismo, seguido de la carrera (llámese running).
Frente a los datos positivos, uno negativo: la mayoría de los que se echan a correr no tienen un plan de entrenamiento ni se les ha pasado por la cabeza hacer una prueba de esfuerzo para saber hasta dónde pueden llegar sin caer en lesiones.
La fecha me pilló precisamente probando un equipo que puede ayudar a esa legión de corredores. Son los últimos auriculares deportivos de Bose, los SoundSport Pulse. La primera vez que los vi, pensé que tendrían una superficie táctil para interactuar con ellos, al estilo de los Philips Tapster que probé hace ya años. Son algo grandes para lo que estamos acostumbrados, pero no hay panel táctil que valga.
El manejo se confía al botón físico de encendido (que sirve también para arrancar el proceso de emparejamiento Bluetooth), al interruptor sobre el cable del auricular derecho que cumple con las funciones habituales de parar o reanudar la reproducción de música, avanzar o retroceder rápido, saltar pista, aceptar o rechazar llamadas o controlar llamadas en espera y multiconferencia y también lleva el micrófono manos libres (como todos, se basa en repetidas pulsaciones y / o mantener más o menos tiempo la pulsación). El tercer sistema de control es la aplicación Bose Connetc.
Sin embargo el tamaño se explica por la tecnología que llevan. Para ser deportivos tienen que ser inalámbricos y eso implica que deben incorporar batería (tiene una autonomía de cinco horas) y conectividad Bluetooth. Además, para simplificar el emparejamiento, se puede realizar mediante NFC, en caso de que el móvil también lo tenga. Permite, como es lógico escuchar la música que llevemos en el móvil y contestar las llamadas, pero también le han incorporado una herramienta muy interesante para deportistas. No sólo corredores. Le han añadido un pulsómetro en el auricular izquierdo.
Resulta que el oído es uno de los lugares más fiables para medir el pulso. De hecho, otros fabricantes, como Samsung con sus IconX, también usan esta posición con el mismo propósito.
El SoundSport mide el pulso en tiempo real y lo ofrece a través de la app Bose Connect, pero también se puede enlazar el auricular de Bose con aplicaciones deportivas como Runkeeper, Runtastic… y utilizar el ritmo cardíaco como herramienta para entrenar o para parar si se supera el pulso diana. El enlace se realiza como con un pulsómetro de banda: la aplicación lo detecta y se produce el enlace. Eso sí, como suele suceder, sólo se permite en las versiones Premium (de pago).
Vaya por delante que no he probado este equipo en lugares en los que había una alta concentración de gente y, por lo tanto, muchos dispositivos electrónicos conectados por Bluetooth y WiFi, que es donde se suelen producir más interferencias e inestabilidades. En los días de prueba la conexión tanto reproduciendo música como en llamadas telefónicas ha sido más que satisfactoria.
Otro punto que se debe considerar en unos cascos deportivos es la sujeción. Si vas a correr, saltar (nadar, que es uno de los deportes que más se practica en España, no es una opción. No son sumergibles ni llevan memoria interna)… necesitas que estén seguros y no se caigan a la mínima. El sistema de anclaje a la oreja se basa en dos elementos combinados: las puntas, que se suministran en tres tamaños y se recomienda introducirlas mediante un movimiento de giro hacia fuera, y unas alas también de silicona flexible que se adaptan a la curvatura de los surcos de la oreja.
Por último, decir que el cable ayuda. Por un lado, a unos auriculares inalámbricos lo que se les pide es que no tengan cable y, sin embargo, el cable ayuda. Por una parte se puede colocar una única batería y un módulo bluetooth en lugar de dos. Como los dos auriculares están unidos por un cable, se puede distribuir la electrónica entre los dos. Pero, además, el cable permite montar el sistema de control y ejercer de elemento de seguridad. Yo, por ejemplo, lo he llevado con la pequeña pinza que trae colocada en el centro y enganchada al cuello de la sudadera. Ni se nota, pero si por un movimiento se te desprenden los auriculares, quedarán colgando sin caer al suelo.
Si bien no son sumergibles, ni se comunica el nivel de resistencia al agua, están fabricados con silicona y plástico y recubiertos de un tejido hidrófugo que los hace resistentes al sudor propio y a la lluvia.
La dolorosa, son los 229 euros de precio de venta recomendado.
Fuente:http://www.elmundo.es/tecnologia/2017/04/08/58e7b7a5e2704e8a068b460a.html
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