Las condiciones son más exigentes que en el gobierno anterior, dicen los gobernadores.
El ministro Rogelio Frigerio con gobernadores patagónicos, en febrero.
El tono combativo con que Mauricio Macri presentó el plan de «ajuste» sobre las cuentas de las provincias requirió, durante meses, un diálogo fino y permanente de Rogelio Frigerio que consiguió que la mayoría de los gobernadores acepten su propuesta.
El ministro del Interior usó, confiaron a Clarín tres mandatarios, un recurso duro: dilató el acuerdo y empezó a descontar de la coparticipación de cada provincia, los pagos de deuda.
Fue lo que terminó de convencer a los mandatarios de firmar un convenio con menos beneficios que el último de Cristina Kirchner que a fines de 2015, renegoció la deuda de las provincias con Nación con un plazo de 15 años y una tasa de 6%.
Algo más: los intereses se cubrían con ATN y, en la cuenta final, ninguna provincia ponía fondos propios. Eso con Macri se terminó.
En las últimas semanas, los gobernadores firmaron la refinanciación de los 10.500 millones de pesos de deuda con Nación, a un plazo de 4 años con una tasa fija de 15%. La pagarán en 36 cuotas, a partir de 2018.
Hubo negociaciones para tratar de mejorar la tasa, pero la Casa Rosada se mantuvo firme, señaló un mandatario del PJ a Clarín. «Con lo ajustadas que están las provincias, pocos se pueden resistir» señaló.
Otro gobernador, más cercano al gobierno, dijo que la alternativa era salir al mercado a tomar deuda para pagar los intereses. «En el mercado nos piden del 24% y el gobierno nacional cobra el 15% fija» aseguró.
Hasta ahora, las provincias de San Juan y Río Negro decidieron no entrar en el acuerdo. Alberto refinanciación avisó que la provincia puede pagar los $ 40 millones de intereses de 2017 y prefiere no tomar nueva deuda.
Falta la firma de María Eugenia Vidal, la gobernadora de Buenos Aires, a quien el año pasado el gobierno asistió con $ 25.000 millones, lo que generó quejas de los demás mandatarios.
El resto de los términos del acuerdo no generan, a priori, objeciones. Los controles trimestrales y las limitaciones, de facto, para que no se contrate personal, son las que se autoimponen los gobernadores que están, en la mayoría de los casos, con las cuentas al límite.
De hecho, como parte del acuerdo, la Nación devolverá a las provincias los descuentos que hicieron en la coparticipación durante estos meses y fueron destinados a pagar los intereses de deuda.
Fuente:https://www.clarin.com/politica/provincias-negociaron-deuda-nacion-fuerte-presion_0_rykJ90cTg.html
Sé el primero en comentar en «Las provincias negociaron su deuda con la Nación bajo fuerte presión»