San Rafael, Mendoza 18 de mayo de 2024

Trabajan y venden lo que producen para terminar dos aulas en San Rafael

imagenSe trata de la escuela agropecuaria de Las Malvinas a la que asisten 200 chicos de 1° a 6° año. Ya han comprado materiales de construcción y pagan la mano de obra, pero necesitan más fondos para completar los trabajos. Alumnos de los primeros años realizan labores agrícolas, en la escuela Francisco García.

Dos aulas para poder dar clases con mayor comodidad es lo que necesita la escuela técnica agropecuaria N°4-198 “Francisco García”, del distrito de Las Malvinas, en San Rafael. Por eso, desde hace tiempo están abocados a recaudar fondos para lograr el tan ansiado anhelo, que ahora se encuentran techando, pero que todavía requiere de fondos para la compra de los mosaicos, cielorrasos y la construcción de las galerías.

Para ello, el año pasado esta escuela que tiene su producción de chacinados, pollos parrilleros, quesos, dulce de leche y ricota entre otras cosas, trabaja para juntar el dinero para la adquisición de  materiales como para el pago de la mano de obra.

“Durante el 2016 hicimos cuatro cenas-carneo a las que asistieron vecinos de la escuela como gente de San Rafael que conoce nuestros productos y la escuela”, contó a Los Andes, Juan Carlos Ripa, director del establecimiento.

Toda la comunidad está comprometida con esta escuela que nació en 1999 como anexo de otra ubicada en Salto de las Rosas y que dos años después logró independizarse. Entonces funcionaba en el edificio de la primaria “Emilio Turqui”, pero el incremento en la cantidad de alumnos hizo necesario la construcción de un edificio propio, que nació chico.

Actualmente, y luego de varias ampliaciones edilicias a lo largo del tiempo, la escuela cuenta además con una finca de 5 hectáreas -una hectárea fue donada por el ingeniero Fabio Misino en 2007  y el resto por la firma FGH en el año 2009– para que los alumnos puedan realizar las prácticas, que hasta entonces se hacían en terrenos prestados, como el de la iglesia.

También con invernadero, un laboratorio para lácteos, dos cámaras frigoríficas, tambo, un criadero de cerdos modelo, gallinas, entre otras cosas.

A esta escuela que tiene seis años de cursado, y de la cual sus egresados salen con el título de técnicos en Producción Agropecuaria con especialización en Producción Pecuaria, asisten 200 chicos.

Las actividades están divididas de acuerdo al año en que se encuentran, así los estudiantes de 1° año se encargan de los talleres de huerta, los de 2° de los conejos y las abejas (cunicultura y apicultura), los de 3° de la granja (gallinas, pollos y conejos), los de 4° de los cerdos, mientras que los de 5° se hacen cargo del tambo, los del último año se dedican a la industria cárnica, donde aprenden entre otras cosas a preparar chacinados.

La escuela posee un tambo  y vacas de la raza inglesa Jersey, que son muy dóciles y facilitan las tareas de ordeñe y de inseminación artificial que los alumnos realizan con el veterinario Marcos Tello.

Los chicos  son los que realizan las actividades: sembrar, cosechar, cuidar las gallinas, recoger a diario los huevos (que se venden en el quiosco de la escuela) , cuidar de los cerdos, conejos y pollos, preparar el alimento para los animales, además de cursar y estudiar las materias comunes a la currícula escolar.

«Nos dividimos en comisiones de hasta tres personas, así que en forma permanente hay chicos atendiendo por ejemplo los animales o cada tarea», señalaron los estudiantes..

«Se trabaja con mucho esfuerzo de parte de todos, tanto de los docentes como de los chicos», afirmó Héctor Toro, maestro de enseñanzas prácticas mientras con los chicos  trabajan en la elaboración de los quesos. «Hacemos tres tipos de quesos: cuartirolo, pategrás y parmesano. También  con otros derivados de la leche como la ricota y el yogur».

Hasta hace poco la elaboración era artesanal. Luego   adquirieron equipamiento y una cámara frigorífica. El paso de lo artesanal a la industrialización y con ello la optimización de procesos y tiempos, lo permitió en gran medida que pudieran contar con una caldera.

Para la adquisición de equipamiento la escuela posee la colaboración permanente de una asociación de madres. Los fondos que recaudan permiten que el establecimiento siga creciendo y pueda preparar a más jóvenes para que al egresar tengan las herramientas para encarar un emprendimiento propio y quedarse en el distrito.

La asociación de madres se encarga de la venta

Uno de los motores de la escuela “Francisco García”, de Las Malvinas, es la asociación de Madres, que preside Claudia Quiroga, y que cuenta con personería jurídica.

Es la asociación la que se encarga de la venta de los productos de la escuela: quesos untable, cuartirolo, pategrás, ricota, dulce de leche, yogur, como también cerdo, chorizos, morcilla, paté de cerdo, pollos parrilleros, pickles, berenjenas en escabeche, entre otros.

También se encargan de organizar las cenas carneo de la escuela que se realizan desde 2005 y ya son famosas en el departamento. Esto les permitió encarar un emprendimiento de servicio de lunch.

“Teníamos que traer desde San Rafael caballetes, tableros y sillas, así que con lo recaudado en una cena los compramos y ahora lo ofrecemos a la comunidad del distrito”, dijo Quiroga. Todo lo recaudado se destina para cubrir diversas necesidades de la escuela.

Fuente:http://losandes.com.ar/article/trabajan-y-venden-lo-que-producen-para-terminar-dos-aulas-en-san-rafael

 

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