Carlos Acuña, uno de los tres líderes de la CGT unificada, rechazó las críticas del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y aclaró que el paro recientemente acordado por la central obrera «no es político».

El secretario general del Sindicato de los Trabajadores de las Estaciones de Servicio calificó al ministro de «alcahuete» y le pidió que se ocupe de «resolver los problemas de la economía».

Según el gremialista, a esta medida de fuerza se llega por «culpa de los empresarios que no cumplen» y también es «responsabilidad del Gobierno que no los hace cumplir».

En ese sentido, explicó que meses atrás el Gobierno había convocado a una mesa de diálogo a los sindicatos y a los empresarios, donde se acordó que no habría más despidos. A propósito, indicó que a pesar de eso, «todo terminó con más despidos y más recesión«, aseguró en una entrevista para el canal TN.

Por otro lado, Acuña dijo que «quedó demostrado que el Gobierno defienden a los empresarios en detrimento del bolsillo de los trabajadores«.

También advirtió que «no hay más negociación porque se terminó la confianza» y que la movilización del 7 de marzo «no es una medida tan drástica». Esta semana, Juan Carlos Schmid, otro de los integrantes de la conducción de la CGT, también había afirmado que «se quebró la confianza por el incumplimiento de los empresarios y la apatía del gobierno nacional».

«El 7 de marzo va a haber una movilización por los sectores industriales a la Secretaría de Industria y Comercio. Después vamos a poner una fecha para un paro antes de fines de marzo», adelantó.

El viernes por la mañana, el ministro de Hacienda había declarado que se trata de un «año político, tenemos elecciones legislativas y dentro de la CGT hay distintos sectores que toman nota del año político y hacen un uso político«.

«No tengo dudas de que la cuestión política está jugando un rol importante de lo que pasa en la CGT», analizó en radio Mitre.