El 60% de los centros de Primaria y Secundaria dedica poco más de una hora al mes a esta formación pese a ser una materia transversal

La infancia es un periodo óptimo para lograr hábitos saludables que servirán de por vida y que tendrán consecuencias positivas en la salud. Según apuntan desde la AECC «la evidencia científica sostiene que en el ámbito europeo se podría evitar más del 40% de los tumores adoptando hábitos de vida saludables, que son más efectivos si se adquieren desde la infancia», incluso algunos estudios hablan ya de hasta el 50%. Por ello, esta asociación ha querido poner este año el foco de atención en la prevención que ha de empezar desde los primeros años de vida.

«La prevención es fundamental porque hemos visto que las últimas cifras publicadas por la Sociedad Española de Oncología Médica muestran que los casos de cáncer en España superan ya los previstos para 2020. «Somos conscientes de la importancia que tiene hacer labores de prevención, que debe empezar desde ya mismo y por supuesto es una labor en la que deben estar implicados muchos agentes», asegura a EL MUNDO Jaime Rodríguez, director del área de programas de la AECC.

Las familias y los colegios son fundamentalmente, dos de los pilares en el que se sustenta la educación de los más pequeños. Pero hagamos una reflexión: ¿Se está educando bien a los jóvenes en materia de salud desde los centros educativos? Este ha sido el principal objeto del estudio ‘Situación de la educación para la salud en los centros de primaria y secundaria’ que ha preparado la AECC en el marco de las celebraciones del próximo 4 de febrero, fecha en el que se conmemora el ‘Día Mundial contra el Cáncer’. En este estudio, han participado 1.700 docentes de centros públicos, privados y concertados de todo el país.

Para la salud, poco más de una hora al mes

En la actual Ley de Educación, la Educación para la Salud (EPS) es una materia trasversal en la que además cada comunidad autónoma puede hacer uso de esta materia como quiera. Es decir, cada centro educativo, departamento y docente tiene margen para adaptarla en función de su propio contexto, tal y como refleja la ley. Así, y según datos del estudio, «el 60% de los centros de Primaria y Secundaria encuestados dedican poco más de un hora al mes a impartir esta materia«; siendo además los alumnos de secundaria los que dedican menos horas que los alumnos de la etapa de primaria.

El problema, señala Rodríguez, coordinador del estudio, es que al ser una asignatura transversal, no cuenta con una carga lectiva específica ni con un profesorado específico para esta materia, por lo que se hace difícil impartirla. La EPS aborda áreas diferentes: actividad física y alimentación saludable; bienestar y salud emocional; educación afectivo-sexual; seguridad y prevención de riesgos, lesiones y accidentes; y educación sobre drogodependencias; y para ellas, «se necesita tener una formación ya que son áreas muy complejas», añade.

Sin embargo, pese a ser una disciplina transversal, la EPS es una materia en alta estima por los docentes: el 97% la considera una «materia prioritaria», y como expertos en educación creen que se debería impartir en horario lectivo (88%), que debería ser conducida por expertos externos (78%) y que debería además contar con la implicación de los padres (74%). No cabe duda de que los centros educativos son una parte fundamental, «pero en esta labor de prevención deben estar implicados muchos más agentes como son los padres (de nada vale que en el colegio se diga que es malo fumar si cuando llega a casa el pequeño ve su padre o madre fumando), la Atención Primaria (que tiene un papel muy importante de formar en salud a la población), las Instituciones Públicas… Hay muchos agentes que tienen que estar involucrados, pero sin duda el que hubiese una asignatura en los centros de carecer lectivo sería un paso muy importante», declara Rodríguez.

Las áreas de la EPS a las que más horas al año se dedican es fundamentalmente a la ‘actividad física y alimentación saludable’, seguida del área de ‘bienestar y salud emocional’. En el 77,5% de los centros destacan o priorizan la ‘actividad física y la alimentación saludable’ dedicando hasta dos horas al mes, sin embargo el 22,5% de los centros no le dedica ninguna hora. El deporte es algo fundamental ya que el 41,3% de los niños entre seis y nueve años tienen sobrepeso u obesidad. Además, tal como recoge este informe, «según la Fundación para la Investigación Nutricional, sólo el 30% de los niños y el 12% de las niñas menores de 10 años realizan un mínimo de 60 minutos al día de actividad física que es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En cuanto a la ‘educación a la drogodependencia’, una de las áreas que más importa por los datos actuales que conocemos de consumo de alcohol y de tabaco en adolescentes, el 40% de los centros en secundaria no dedican ninguna hora a la ‘educación sobre drogodependencias’ cuando casi el 83% de los profesores considera que debería ser prioritaria para los alumnos de de esta etapa escolar. Según los datos manejados por encuestas nacionales y recogidos en este estudio, el 31,4% de los escolares que tienen entre 12 a 16 años han fumado alguna vez en el último año y casi el 9% lo hace a diario. En cuanto al alcohol, ocho de cada 10 han bebido alcohol alguna vez; uno de cada tres lo han consumido en forma de atracón y dos de cada 10 se han emborrachado el último mes.

«Si hemos logrado tener en España, uno de los mejores sistemas de salud del mundo, creo que deberíamos de marcarnos el reto de tener un sistema de prevención que sea igual de bueno«, concluye Rodríguez. Para seguir investigando y abordado esta situación, la AECC tiene en marcha un proyecto de investigación para identificar en todo el país, zonas y población de riesgo a padecer cáncer y organizar acciones más efectivas de prevención. El estudio se llama «Tan Solo Cinco Minutos» y se trata de una encuesta online cuyo objetivo es lograr 450.000 encuestas. Actualmente ya hay registradas 122.000.