La faena de bovinos alcanzó 1.065.000 de cabezas en enero de 2017, una cifra que supera en un 1,4% al total sacrificado en el último mes del año pasado, siendo además la más alta para un mes de enero desde el año 2010, según datos del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas.  

No obstante, debe resaltarse que este crecimiento es consecuencia de la mayor cantidad de días hábiles que se registró en el mes, por lo que al comparar con el promedio diario de animales sacrificados en diciembre de 2016, se observa una disminución en el nivel de actividad.

Al respecto, Mario Ravettino, Presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas expresó que “progresivamente, el nivel de faena tiende a acercarse al promedio de la última década, el cual está fuertemente condicionado por el proceso de deterioro que ha vivido el sector en los últimos años”. La brecha sigue siendo importante cuando se compara con los registros de mediados de los años 2000, en que se faenaban mensualmente más de 1.2 millones de cabezas.

La cantidad de animales sacrificados en los últimos doce meses ascendió a 11.9 millones de cabezas, alrededor de un 2% menor a igual lapso de 2015/16. En el mes de enero de 2017, fue nuevamente importante la contribución de hembras dentro de la faena total: 43%, tratándose por ello de una evolución que es preciso monitorear de cerca para ver si se profundiza en el futuro. Por el momento, los indicadores de recomposición del rodeo nacional resultan contradictorios y no permiten prever un crecimiento importante del stock en el futuro cercano, sentenció, Ravettino.

Por último, La producción de carnes bovinas se estima en alrededor de 235 mil toneladas peso gancho. En la medida en que sostenga el nivel de las exportaciones verificado en los últimos meses, el consumo per cápita de carnes bovinas puede estimarse en 58 kg anuales por habitante, para el primer mes de este año.