Los docentes mendocinos rechazaron el aumento salarial del 17% que le propuso el Gobierno (10% en febrero y 7% desde julio) de manera unánime.

Y además, por amplia mayoría (sólo 6 votos en contra), decidieron adherir a las 48 horas de paro previstas por los gremios docentes nacionales para el 6 y 7 de marzo. Eso significa que en Mendoza tampoco empezarán las clases de forma normal.

La decisión fue tomada en el plenario provincial, adonde llegaron los mandatos de los 18 plenarios departamentales.

El encuentro se realizó en la agobiante tarde del viernes, con el termómetro clavado en 40 grados y con los ánimos caldeados de los 181 delegados acreditados para votar.

El fastidio sin dudas, era contra la última oferta hecha por el Ejecutivo.“Es indigna”, decían algunos. “Es un abuso”, comentaban otros.

Pero, además, el plenario reflejó el enojo del gremio contra un Gobierno que a su entender, intentó “meterse e influenciar la decisión”. Es que desde su visión, el Ejecutivo quiso “plebiscitar” su gestión con la votación de los maestros en las escuelas (previa a los plenarios). “Fue por esa razón que estaba tan interesado en que se aprobara y no tener que acudir al decreto”, se dijo.

De hecho, varios dirigentes, de distintos sectores internos del SUTE  denunciaron que el Gobierno “militó” el sí en las escuelas. E incluso se habló de que integrantes del propio gremio trabajaron en ese sentido.

“Alguien que plantea algo en contra de los compañeros tiene poca vida en el gremio”, lanzó con dureza Adrián Mateluna, fortalecido con este resultado.

También hubo quienes consideraron que el rechazo mostró fortaleza política externa del gremio. Mateluna prefirió focalizarse en la discusión salarial. “Hay necesidades de los trabajadores y el Gobierno debe dar respuesta”, dijo.

Aunque un día antes, participó, junto a líderes de otros sectores gremiales y políticos, como la CTA y la CGT, en la conformación del Frente Provincial por la Educación, similar al ya armado a nivel país.

El gremialista sí quiso advertirle al Ejecutivo que el resultado de los plenarios “es un mensaje para Cornejo”, de quien espera ahora “que lleve una respuesta superadora a la paritaria”.

Con la mira en la elección

El plenario también mostró la pelea que se viene internamente en el SUTE, que tiene elecciones en junio próximo.

Las listas opositoras criticaron la forma de plebiscitar y pedían “asambleas”. También cuestionaron “el escaso porcentaje” que se bajó a las bases, siendo que hasta el propio Mateluna ahora habla de pedir incremento de por lo menos el 25% “cuando hasta hace dos semanas no lo hacía”.

Los oficialistas, en tanto, ponderaron el sistema de votar en las escuelas y la “tradición democrática” del gremio en estas lides. Además, fueron los que más énfasis pusieron en aceptar la adhesión al “plan del lucha” ya resuelto por la Ctera, gremio nacional al que el SUTE adhiere y que también integra el Frente por la Educación.

Ese plan de lucha fue precisamente el que terminó votándose por amplia mayoría.

Serán entonces dos días de paro, el 6 y 7 de marzo, con asambleas y movilizaciones. Adhesión a la movilización de todas las centrales gremiales (el martes 7, con marcha federal a Buenos Aires); adhesión al paro internacional de mujeres del 8 de marzo, aunque en ese caso sólo con “diversas actividades”.

El gremio llevará el resultado del plenario a la Subsecretaría de Trabajo el próximo miércoles 1 de marzo. Y se transformará en el primero de los  gremios grandes en decirle “no” a Cornejo. Hasta ahora, sólo había rechazado la oferta oficial el personal del Casino, que recibirá el aumento por decreto.

El aumento se otorgará por decreto

Si bien el Gobierno espera la respuesta “formal” del SUTE, ya adelantó que el aumento salarial a los docentes se hará por decreto.

“Hicimos dos propuestas, la ‘A’ (aumento de 17% en dos tramos, adicionales y posible reapertura paritaria en octubre), y la ‘B’ (el decreto).

Con este resultado, ésa será la alternativa”, confirmó el subsecretario de Gestión Pública, Ulpiano Suárez.

“No nos plantearon una propuesta mejor”, siguió el funcionario en referencia a la postura del SUTE.

En lo referido a la denuncia por “influir” en la votación, Suárez reconoció “la decisión de difundir en redes sociales la propuesta”, pero se despegó de tal influencia. “La difusión la hicimos porque el gremio militó el rechazo entre los docentes”, respondió.