La gran confusión que generó en los consumidores la aplicación de los «Precios Transparentes», lanzados el 1 de febrero, llevó a un giro inesperado de las autoridades económicas. Desde el martes pasado el ministro de Finanzas, Luis Caputo, junto al de Hacienda, Nicolás Dujovne, le solicitaron a los bancos públicos –por orden de la Jefatura de Gabinete de Ministros– la aplicación de un sistema de créditos para mejorar el Ahora 12 y el Ahora 18 y bajar las tasas de interés a más largo plazo.

Desde la semana que viene, tres bancos oficiales –el Nación, el Provincia y el Ciudad– ofrecerán a sus clientes créditos de 36 a 50 cuotas fijas. El Costo Financiero Total (CFT) se ubicaría entre 18 y 22% anual, según confió a Infobae una fuente cercana al Gobierno.

Desde el Gobierno reconocen que el sistema de «Precios Transparentes» comenzó un poco desordenado y generó muchas dudas sobre los consumidores ante la diferencia de precios al contado y los precios financiados. El sistema establece que los comercios deben mostrar al público los dos precios: el pago al contado y el costo de los intereses para pagar en cuotas.

Lo que motivó al Gobierno a ofrecer créditos al consumo a más largo plazo fue la demanda de los clientes por los créditos de hasta 80.000 pesos que lanzó el Banco Nación en la nueva gestión de Javier Gonzalez Fraga para comprar electrodomésticos de producción nacional. Este crédito tiene una tasa de interés de 15% bajo el sistema francés, con un precio de financiación mucho menor al del mercado. El préstamo supera ampliamente la oferta del Ahora 18 con una tasa promedio del 28% anual. Es decir que con el doble de cuotas y la mitad de interés, ofrece hacer compras de electrodomésticos desde 5.000 hasta 80.000 pesos.

El Gobierno busca también que la estrategia lleve a los bancos privados a reducir el costo de un crédito para consumo que hoy en promedio se ubica entre 35 y 45% anual dependiendo del banco.

Desde el Banco Central también se busca no solo reducir los costos de operaciones con tarjeta de débito y crédito, sin también que los bancos otorguen más créditos a los consumidores a tasas más bajas que las actuales, debido a la abundancia de pesos que hay en el mercado financiero.

Con esta operatoria se beneficiará a los clientes que posean tarjetas de créditos de bancos públicos. Sin embargo, existe la posibilidad de extender a otros bancos del sistema la estrategia. «En la actualidad lo que sobran son pesos en el mercado y los bancos deberían animarse a prestarlos a tasas más bajas porque de lo contrario los tienen inmovilizados en sus tesoros«, manifestó a Infobae una fuente cercana al Gobierno.

Luego de la aplicación de los «Precios Transparentes» el Gobierno cree que lo que se ha hecho, además de diferenciar el precio de contado y el precio financiado, es frenar el consumo. Esto lo admitió ayer en un programa televisivo el secretario de Comercio, Miguel Braun. «Reconozco que el consumo bajó pero lo que buscamos nosotros es más competencia al mostrar cuánto vale un producto de contado y cuál es el costo para comprarlo financiado, y varios precios de contado bajaron», señaló.

La apuesta oficial es que bajen los precios de contado y para aquellos sectores más complicados, se vean favorecidos con los créditos a más largo plazo. «Esta es una fuerte señal para el sector financiero y nuestro objetivo es reducir la cuota y que la gente con menor poder de compra pueda acceder a estos bienes», dicen desde el Gobierno.

Un crédito para comprar electrodomésticos o productos de linea blanca no es una novedad. En marzo de 2010 hubo varias promociones realizadas en conjunto por las cadenas de retail y las tarjetas de crédito generaron sorpresa por ofrecer 50 cuotas fijas en pesos, justo en un contexto donde la inflación comenzaba a subir y se ubicaba en 20% anual.